El Indice de Confianza en el Gobierno (ICG) que elabora la Escuela de Gobierno de la Universidad Di Tella mostró una mejora del 4,9% en el último mes hasta ubicarse en 2,45 puntos, similar al que mostraba en mayo pasado. Es decir, existe una oscilación de subas y bajas en las últimas mediciones pero, en definitiva, se mantiene en los mismos niveles desde hace cuatro meses. Se podría decir que el que confía en el gobierno de Javier Milei lo sigue sosteniendo y al que ya no lo hace no consigue recuperarlo. "Considerando la variabilidad de las estimaciones esperables debido al error muestral, puede interpretarse que, luego del descenso observado durante el verano de 2024-25, el ICG se ha estabilizado en los últimos meses", se analizó el trabajo. Un dato a tener en cuenta es que, en un contexto positivo, cayó la evaluación general del gobierno.
La Universidad Di Tella elabora este índice, que va de 0 a 5 puntos, desde hace varios años, por lo que permite trazar líneas respecto a otros momentos. En ese sentido, la media del ICG durante estos 19 meses de Javier Milei como presidente es de 2,50 puntos. En el mismo período, el de Mauricio Macri -2,59 puntos- fue más alto y el de Alberto Fernández -2,18 puntos- fue más bajo, ya muy complicado por las consecuencias de la pandemia. El ICG de julio de 2025 fue de 2,45 puntos, marcando un crecimiento de casi el 5% respecto al de junio. En términos interanuales, el índice mostró una mejora del 3,3%.
Sondeos recientes de diferentes consultoras muestran un progresivo desencanto de los respaldos de Milei, que no siente que su situación mejore como lo habían imaginado. Sin embargo, este panorama se muestra oscilante, muchas veces de acuerdo a cómo haya sido el índice de inflación de ese mes se altera la conformidad. De última, la baja de la inflación quedó instalada como la promesa fundamental de Milei como presidente. Cuando el índice es bajo, como en los últimos dos meses que estuvo por debajo de los dos puntos, recupera apoyos.
La variación del ICG de julio resultó positiva en cuatro de sus cinco componentes, algunos de ellos muy llamativos. La capacidad para resolver los problemas del país subió 3,6% hasta ubicarse en 2,88 puntos; la eficiencia en la administración del gasto público quedó en 2,42, con un alza del 3%; la honestidad de los funcionarios quedó en 2,82 puntos, escalando un sorprendente 5,2%; y la preocupación por el interés general quedó en 2,11 puntos, con una suba de nada menos que el 17,5%. Pero la evaluación general del gobierno cayó 2,4% y se ubicó en 2,04%.
Como ya es histórico en las mediciones sobre Milei, los hombres (2,64 puntos) mostraron una mayor confianza que las mujeres (2,25 puntos). Lo mismo que fue mayor entre los jóvenes de 18 a 29 años (2,79 puntos) y los adultos mayores de 50 años (2,53 puntos). El segmento más bajo correspondió al segmento más activo en el mercado laboral, el que va de 30 a 49 años, que quedó en 2,26 puntos, prácticamente sin variaciones respecto a junio.
En cuanto a distribución geográfica, un dato particular fue que creció menos donde Milei es más fuerte, que es el interior del país. El ICG escaló en el interior a 2,58 puntos, en tanto que en CABA trepó notablemente un 16,7% hasta ubicarse en los 2,45 puntos. La región menos propicia continuó siendo el Conurbano donde el ICG quedó en 2,19 puntos.