Luego de no llegar a la despedida a cajón abierto del Papa Francisco en el Vaticano, el presidente Javier Milei volvió a cargar contra la prensa al afirmar que "la gente no odia lo suficiente a los periodistas". Es la misma oración que expresó el mandatario antes de que el director de El Destape, Roberto Navarro, fuera víctima de un cobarde golpe por la espalda.
“En definitiva, vale la reflexión twittera: La gente no odia lo suficiente a los ‘periodistas’”, escribió Milei desde su cuenta de X. En ese mensaje, el mandatario cuestionaba una publicación del periodista Marcelo Bonelli, quien publicó una encuesta sobre la llegada tarde del mandatario al funeral del Papa. En esa línea, el líder libertario continuó: “Siempre peleado con los hechos. Un mentiroso patológico. No importa el tema que trate, siempre miente”.
Milei cosechó repudios y críticas luego de que no llegara -como sí lo hicieron otros jefes de Estado- a ver abierto el féretro del Papa, que estuvo cuatro días siendo velado de esa forma en la basílica de San Pedro hasta la noche del viernes 25 de abril.
Horas antes, el Presidente también se despachó contra otros periodistas como Diego Brancatelli y Francisco Olivera. “PERIODISTAS MINTIENDO Para variar…”, publicó Milei, criticando un informe de La Nación+ sobre presuntos trolls en su gestión.
El mandatario también compartió posteos de otros usuarios de X afines al Gobierno con críticas a la prensa. “Javier Milei despidiendo al Papa Francisco hoy en la Basílica de San Pedro. Mientras, en Argentina, periodistas ensobrados o directamente ignorantes, distribuyeron mentiras sobre la comitiva, sus horarios de llegada o hasta pusieron en duda que estuviera ahí. ¿Pedirán disculpas?”, escribió el usuario Che Libertarian.
La agresión a Roberto Navarro
El director de El Destape fue víctima de una violenta agresión el lunes mientras se encontraba en el lobby de un hotel del centro de la Ciudad de Buenos Aires. El ataque comenzó cuando un hombre lo agredió de forma verbal y en ese momento otro -aún no identificado- lo golpeó brutalmente en la cabeza, a la altura de la nuca, por la espalda y sin mediar palabra.
El traumatismo le provocó una hinchazón muy grande en la cabeza y dificultad para el habla. El ataque contra Navarro ocurrió un día después de que el presidente Milei pidiera "odiar más" a los periodistas.
La violenta agresión contra Navarro generó una ola de repudios desde distintos sectores de la política, el sindicalismo y los medios de comunicación. Diputados y senadores expresaron su solidaridad. Desde el peronismo hasta la izquierda y también desde el socialismo y radicalismo repudiaron lo sucedido.