Por qué el Papa nunca volvió a la Argentina y cuándo estuvo más cerca de hacerlo

Si bien realizó giras papales por unos 66 países y visitó varios de Sudamérica, nunca volvió a su tierra natal. Tras más de una década de ausencia y reiteradas promesas incumplidas, todavía se discute por qué nunca regresó.

21 de abril, 2025 | 09.11

Desde que Jorge Bergoglio viajó en marzo de 2013 como cardenal argentino al cónclave de Roma que lo convirtió en Sumo Pontífice, nunca más volvió a pisar su país. Pese a tener vínculos familiares, amigos y una comunidad de fieles que lo esperó más de una década con ansias, su regreso nunca se concretó. ¿Por qué no lo hizo? ¿Cuáles fueron los momentos que más cerca estuvo de regresar? ¿Qué lo frenó? 

Durante estos 12 años, Francisco realizó casi 50 viajes fuera de Italia y estuvo en 66 países, varios de ellos en Sudamérica. “¿Si iré a la Argentina? Es una cosa aún no decidida. Yo querría ir ¿no? Es mi pueblo, Querría ir, pero aún no está decidido. Hay diversas cosas para resolver antes”, dijo en su última declaración sobre el tema en septiembre del año pasado. 

Su frustrada llegada a la Argentina fue motivo de distintos análisis, casi siempre ligados a cómo repercutiría políticamente su presencia en estas tierras. Cristina Fernández de Kirchner, Mauricio Macri, Alberto Fernández y Javier Milei fueron los cuatro presidentes argentinos desde que Francisco está en el Vaticano. Todos ellos fueron recibidos en la Santa Sede y todos realizaron los pasos protocolares necesarios para que vuelva a su tierra natal, pero ninguno lo consiguió.

Las veces que pudo haber venido 

Fue en el año 2017 cuando el jesuita, nacido en el barrio porteño de Flores, estuvo más cerca de regresar al país. “El plan era Chile, Argentina y Uruguay, ¿pero qué sucedió? En ese mes que yo iba a ir Michelle Bachelet estaba en campaña electoral para elegir su sucesor”, recordó Francisco. El Papa explicó entonces que tuvo que “pasar para más adelante” su viaje porque no quería visitar un país que estaba transitando la previa de unas elecciones. “No puedo visitar un país en campaña electoral. Hace daño”, argumentó.

En todas las ocasiones que pisó suelo sudamericano y merodeó la frontera del país provocó expectativa entre los fieles. Así fue cuando visitó Brasil en 2013, apenas cuatro meses después de ser nombrado líder de la Iglesia. Lo mismo sucedió cuando estuvo en Bolivia y Paraguay en 2015, y Ecuador, un poco más lejos, ese mismo año. También estuvo en Colombia en 2017, cuando quiso luego incursionar hacia Chile, un viaje que, sin embargo, fue pospuesto a 2018, en una gira que también abarcó Perú.

Al final, los únicos países sudamericanos que nunca visitó fueron Venezuela, Uruguay y Argentina.

El enfriamiento de su llegada y el Gobierno de Milei

Pese a que lo recibió en el Vaticano junto con otros altos funcionarios de su Gabinete, las diferencias entre el Papa y el líder de La Libertad Avanza (LLA) comenzaron desde que lo tildó como “representante del maligno en la tierra” durante su campaña y siguió cuando desde la Casa Rosada empezó a desguazar el Estado y a cuestionar el concepto de justicia social, dos consignas que, en contraposición, suele destacar el Papa.

“El gobierno se puso firme y en vez de pagar la justicia social, pagó el gas pimienta”, dijo el Papa tras una represión a jubilados cerca del Congreso. Incluso Francisco llegó a denunciar públicamente que en el gobierno de Milei hubo un pedido de coimas de un ministro a un empresario internacional, para aprobarle un proyecto de inversión. "Se estaba por levantar y le dice '¿y para nosotros cuánto hay?'. La coima, el diablo, entra por el bolsillo, no se olviden", advirtió.

Cuánto afectó su estado de salud

Cada vez que se rumoreó su posible regreso al país, siempre objeto de debate y especulación, hubo esperanza entre los feligreses. Sin embargo, el paso del tiempo y el deterioro de su salud, castigada a sus 88 años por una neumonía bilateral, hizo cada vez más lejano su retorno.

“Creo que el tema de su salud fue y es un condicionante a sus sinceros deseos de venir”, dijo a El Destape el pastor Marcelo Figueroa, reconocido amigo de Francisco.

En el 2024, en septiembre, el Papa recibió la visita de la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT), a quienes les planteó que tenía “una agenda complicada” para realizar su vuelta al país, pero que “su deseo es venir”. Incluso, hasta mencionó lugares específicos a los que pensaba ir.

“El año que viene podría ser una posibilidad. Inclusive, citó la idea de estar en Santiago del Estero, Córdoba y la Patagonia”, deslizó el vocero de la CGT, Jorge Sola, luego de aquella reunión. Lamentablemente, la visita tan esperada nunca se pudo concretar.