La primera candidata de Fuerza Patria por la Quinta Sección electoral bonaerense, Fernanda Raverta, lanzó una dura crítica al gobierno de Javier Milei y al intendente Guillermo Montenegro (PRO), al advertir que Mar del Plata atraviesa “las peores vacaciones de invierno de los últimos años”, con apenas un 35% de ocupación hotelera y un desplome del consumo turístico.
“Estamos viviendo las peores vacaciones de invierno. El promedio de consumo cayó un 25% y la ocupación hotelera apenas llega al 35%. Eso significa que de cada diez hoteles, más de seis están vacíos”, afirmó Raverta en diálogo con Splendid AM 990. Para la ex titular de ANSES, esta situación responde directamente al modelo económico impulsado por el oficialismo nacional, al que también adscribe el jefe comunal marplatense.
Turismo en caída libre
La candidata señaló que el impacto se percibe desde el ingreso a la ciudad: “Ya al transitar la ruta 2 se nota que no hay autos. Estas vacaciones son un desastre”. Según Raverta, la crisis del sector turístico no está siendo reflejada por los medios de comunicación, debido al millonario gasto en pauta oficial por parte del municipio: “Montenegro lleva gastados 3.000 millones de pesos en publicidad en lo que va del año”.
Raverta trazó un paralelismo con otras etapas de ajuste económico: “Esto ya lo vivimos en los años ’90 y también durante el gobierno de Macri. Veníamos de temporadas récord y ahora estamos en una situación crítica”. En ese sentido, apuntó contra la alianza entre el intendente y el oficialismo libertario: “Montenegro es parte de esa fuerza política, por eso compite con la boleta de los libertarios”.
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“Violencia y represión como complemento del modelo”
La dirigente también cuestionó el clima político que acompaña las políticas económicas del Gobierno: “Lo grave es que al modelo económico lo acompañe la violencia, la represión. Quieren que se naturalice que el Presidente insulte cada vez que habla. Eso me parece muy preocupante”.
Con estas declaraciones, Raverta planteó en la agenda pública el deterioro de la economía local y el impacto directo en uno de los principales motores de Mar del Plata: el turismo.