Repetir insultos y agravios contra distintos colectivos sociales, dirigentes políticos y periodistas desde los discursos oficiales impulsados hasta por el propio Presidente no hace más que generar un clima de violencia cotidiana en la sociedad que no podemos avalar.
Las y los trabajadores de El Destape repudiamos el violento ataque que sufrió el lunes pasado el director de este medio, Roberto Navarro, y exigimos su esclarecimiento.
Entendemos que esto no es un hecho aislado, sino que es reflejo de los discursos de odio que se propagan desde las más altas esferas del poder.
El ataque contra comunicadores y periodistas atenta contra la libertad de expresión y el derecho a la información.