Esta semana se realizará una nueva edición de la Marcha Federal Universitaria, con reclamos centrados en la “urgente actualización salarial” y la defensa de una universidad “pública, gratuita, inclusiva y de calidad”.
La protesta se realizará el próximo jueves 26 de junio. Contará además con el respaldo de los docentes universitarios, que en paralelo llevarán adelante un paro el mismo jueves 26 y también el viernes 27, en rechazo al ajuste que viene afectando al sector desde 2024.
El plan de lucha fue impulsado por la Federación Nacional de Docentes, Investigadores y Creadores Universitario (CONADU Histórica), que justificó la medida en la falta de avances en la negociación paritaria y la ausencia de respuestas concretas del Gobierno nacional.
Será la tercera vez que se concrete esta movilización federal, con concentraciones y actividades en universidades de todo el país bajo el lema “¡Prendete a defender la universidad pública!”. Previamente, se habían realizado otras marchas masivas el 23 de abril de 2024 y el 2 de octubre pasado.
En sintonía con la Marcha, el paro nacional será de 48 horas y no sólo exigirá la recomposición salarial, sino que también reclamará que se trate la Ley de Financiamiento Universitario en el Congreso de la Nación, que agrupa a las federaciones docentes y no docentes; al Consejo Interuniversitario Nacional, que nuclea a rectores y a la Federación Universitaria Argentina, que representa al estudiantado.
“Este proyecto es fundamental para garantizar el sostenimiento y desarrollo del sistema universitario público argentino y, por eso, convocamos a toda la comunidad educativa y a la sociedad en su conjunto, a sumarse y acompañar este reclamo colectivo en defensa de la universidad pública, gratuita, inclusiva y de calidad”, finalizaron desde CONADU a través de un comunicado.
la UBA cayó 19 posiciones en el mundo por falta de inversión
La Universidad de Buenos Aires (UBA), histórica líder de la educación superior en Argentina, se mantiene como la institución mejor posicionada del país, pero sufrió una caída notable en el ranking mundial de universidades de 2024. Quedó en el puesto 409 y el descenso de 19 posiciones refleja la política de ajuste de la gestión de Javier Milei sobre los fondos destinados a la investigación.
El dato surge del último informe del Center for World University Rankings (CWUR) en el que se destaca que por detrás de la UBA se encuentra la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), que también experimentó una caída significativa al descender 20 lugares, alcanzando el puesto 752.
Esta caída refleja una preocupación mayor sobre el desempeño de las universidades argentinas en comparación con sus pares internacionales, sobre todo en lo que respecta a la producción de investigación académica de alto impacto, un área en la que aún hay muchas dificultades para competir a nivel global.
La principal responsabilidad de esta situación obedece a la fuerte caída de la inversión en investigación y lo que se tradujo en una reducción en términos reales del presupuesto universitario. El Gobierno recortó un 25% en 2024 en términos interanuales, según el informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).