Las políticas del Gobierno de Javier Milei impulsan la destrucción de la industria nacional. La recesión económica y la apertura de importaciones son procesos centrales del plan motosierra del libertario. Si bien el debut del sello de La Libertad Avanza (LLA) en territorio santafesino dejó mucho que desear, su candidato triunfó en las elecciones municipales en Villa Constitución, una de las regiones históricamente industriales del país y que sufre una crisis sin precedentes, el freno de la obra pública y el aumento del desempleo.
Con más del 34% de los votos, el libertario Matías Tomasi se impuso el pasado domingo y el espacio se aseguró dos de las cuatro bancas en juego en el Concejo Municipal, que serán ocupadas por Tomasi y Marianela de los Santos. Completan el nuevo cuerpo legislativo Alejandrina Borgatta (Unión por la Patria) y Diego Martín (Unidos para Cambiar). La participación ciudadana apenas superó el 50% del padrón habilitado y siguió la línea a nivel provincial, que registró el nivel más desde el retorno de la democracia.
El resultado favorable al oficialismo nacional se da en un escenario local crítico. La ciudad de Villa Constitución atraviesa una fuerte retracción industrial, especialmente en el sector siderúrgico. Según informó recientemente la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), la producción de acero cayó un 33,8% interanual en mayo, impactando directamente sobre el empleo y la actividad económica local. Esta situación afecta especialmente a grandes empresas como Acindar, del grupo ArcelorMittal, motor económico de la zona.
La paralización de la obra pública nacional, denunciada por la Federación, redujo drásticamente la demanda de acero y frenado cualquier expectativa de recuperación para los sectores metalúrgico y manufacturero. Aunque algunas ramas presentan leves mejoras, el panorama general es de contracción.
Además, el informe reciente del INDEC reveló que el aglomerado San Nicolás – Villa Constitución registró una tasa de desocupación del 8,5% en el primer trimestre de 2025, con un aumento respecto al trimestre anterior. La subocupación también creció, alcanzando al 8,9% de la población económicamente activa. En total, unas 12 mil personas están sin empleo o trabajan menos horas de las deseadas en la región.
El caso de Acindar: suspensiones en medio de la caída de la construcción
Las medidas del Presidente alcanzan a los principales productos de acero para la construcción como chapas, hierro para hormigón, mallas, vigas y tubos, lo que determina la baja en las ventas y la caída de la producción del mercado automotriz. Como consecuencia, las empresas comenzaron a ejecutar numerosos despidos y los trabajadores se ven envueltos en un panorama de crisis que se remonta a otras épocas oscuras.
En febrero de este año, el grupo empresarial siderúrgico ArcelorMittal y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Villa Constitución habían acordado un esquema de suspensiones qué alcanzó a 970 trabajadores y que se aplicó por tandas. Según lo detallado por el dirigente sindical, el entendimiento entre las partes cumple con el objetivo del gremio de "evitar los despidos masivos".
Meses después, y luego de protestas de los empleados por la situación crítica, el gremio y las autoridades de la empresa llegaron a un acuerdo: según lo informado por el medio InfoGremiales, la firma empresarial aceptó pagar un incremento de haberes "equivalente a la perdida de poder adquisitivo que dio el Índice de Precios al Consumidor (IPC)" y que será semejante "al porcentaje de Inflación de cada mes hasta marzo y que incluirá abril" de 2026. "Este porcentaje nos blinda frente a la pérdida inflacionaria de la paritaria transcurrida cumpliendo con el objetivo principal que nos propusimos desde un comienzo", señalaron desde la entidad gremial.
Acindar trabajó durante el año pasado con apenas el 50% de su capacidad instalada, un récord negativo a nivel histórico para la planta. González explica las causas del panorama alarmante para la industria siderúrgica local: "Falta de ventas. Al no haber obra pública y no traccionar nada, el mercado interno tiene poca producción", afirmó el secretario General de la UOM de Villa Constitución, Pablo González, en diálogo con El Destape. En 2024, Acindar produjo solo 600 toneladas en 2024, frente a los 1.200.000 kilos de 2023.
La industria finalizó el año pasado con un retroceso acumulado de 9,4%, con desplomes en la mayoría de sus rubros, mientras que la construcción se contrajo un 27,4% ante la parálisis de la obra pública. En este asfixiante panorama, la medida del presidente estadounidense, Donald Trump, que eleva la tasa arancelaria del aluminio del 10 al 25 por ciento, profundizará el rojo comercial de la Argentina con el país del Norte, a quien se le vende el 12 por ciento de las exportaciones de acero y el 51,1 por ciento del aluminio.