El drama de los paseaperros: "Cada vez más personas quieren trabajar, pero ahora menos gente nos contrata"

El secretario general del Sindicato de Trabajadores Caninos alerta por la crisis del sector y exige que sean reconocidos como empleados en blanco. Las críticas al Gobierno de la Ciudad por la falta de cursos para paseadores y guarderías.

11 de agosto, 2025 | 13.42

Cada vez más personas quieren ser trabajadores caninos, pero la demanda de contratación bajo. Esa es la encrucijada en la que se encuentran los empleados del sector en medio de la crisis económica. En una entrevista con El Destape, el  secretario general del Sindicato de Trabajadores Caninos, Matias Tomsich, alertó que no hay cursos especializados para formar paseadores y cuidadores de mascotas. Además, contó que buscan ser formalizados en un régimen laboral similar a la empleadas doméstiacas. 

"La demanda de gente que busca contratar bajó. En sectores como peluquería canina  cayó un 30%, o sea, la crisis está afectando. Nosotros tenemos más de 4000 compañeros agrupados en todo el país y cuando charlas con los peluqueros de todo el país te das cuenta que bajó y mucho. Lo que sí aumentó es la cantidad de gente que quiere trabajar de esto", explicó Tomsich. 

La lucha del sindicato es la de muchos otros gremios: conseguir derechos laborales, dejar el empleo a destajo y conseguir tener aportes. También, quieren tener un registro que especifique si los trabajadores fueron capacitados y si están limpios de denuncias de maltrato. 

-¿Cuál es la situación formal de los trabajadores caninos? 

Estamos en negro y nuestra gran pelea es ser reconocidos como trabajadores. Por eso impulsamos un régimen especial parecido a lo que fue en su momento el plan de casas particulares que tiene cuatro ejes. El primero es derechos laborales para los 100 000 trabajadores caninos. Nosotros agrupamos paseadores de perros, peluqueros, adiestradores, auxiliares veterinarios, etcétera. Todos los que trabajamos con perros, menos los veterinarios. El segundo punto fundamental es el bienestar animal porque un trabajador capacitado va a saber cuidar mejor a los perros. El tercer punto es mayor seguridad para el empleador que nos contrata porque va a haber un registro oficial de capacitación, va a haber un registro sobre si tenemos denuncia por maltrato animal, o sea, le da mayor seguridad a la hora de de elegir un trabajador. Y cuarto, ahora que dicen que no hay plata, nosotros con nuestra propuesta: el Estado va a pasar a recaudar más de 6000 millones de pesos por el aporte de los 100 000 trabajadores argentinos si nos registran. 

Elegimos trabajar de esto, hay compañeros que hace 40, 50 años que trabajan de paseadores y no lo vamos a cambiar por un trabajo entre comillas normal, pero sí queremos derechos laborales.

-¿Aumentó la demanda de trabajadores que quieren ser empleados caninos? 

-La demanda de gente que busca contratar bajó. En sectores como peluquería canina  cayó un 30%, o sea, la crisis está afectando. Nosotros tenemos más de 4000 compañeros agrupados y cuando charlás con los peluqueros de todo el país te das cuenta que bajó y mucho. Lo que sí aumentó es la cantidad de gente que quiere trabajar de esto. Hay mucha gente que hace guarderías, hay mucha gente pidiendo cursos. Hay un poco un imaginario en la gente que dice 'bueno, es una changuita, es un laburo fácil'.  Después te encontrás con todos los problemas de la changuita, porque llevar cuatro o cinco perros no es nada fácil, meter un perro en tu casa como guardería no es nada fácil. 

-¿Hay capacitaciones o escuelas públicas caninas? 

-No hay capacitaciones oficiales. Las que hay son como las que da el Gobierno de la Ciudad que son un desastre. Te dan un título oficial de paseador de perros con dos clases virtuales. Si no tenés capacitación, lastimás al perro. Hoy estaba viendo que un perro se escapó de una guardería y lo atropelló un auto. Hay mucha gente con la necesidad queriendo laburar de esto, pero con la complejidad de que que no hay capacitación oficial, entonces hacen cagadas. Falta formación del sector que es la que venimos empujando del sindicato.

-¿Hay personas con formación profesional que quieren ser trabajadores caninos? 

-Nos pasó bastante después de pandemia. Algunos profesionales, como psicólogos, abogados, que nos decían 'yo estoy quemado, quiero laburar con los perros, quiero relajar, quiero estar en conexión con nada. En el caso del paseo estás en la calle en un parque con los perros'. A veces tratamos de desmitificar la cuestión del romanticismo del paseo, porque estar en la calle con 15 perros tiene sus problemáticas como el tránsito, la pelea con la gente que cree que cualquier cosa es maltrato. Pero sí, hay profesionales que se dedican a esto y están conformes con su elección. 

-¿Y qué te dicen los que quieren arrancar con el trabajo canino?  

El otro día vino un compañero al sindicato y se puso a charlar conmigo. Él laburaba en una pizzería en Las Cañitas y me decía 'mirá, yo laburo 12 horas acá, en el horno de la pizzería, me cago de calor y gano 250 mil pesos. Veo que ustedes están con los perros y quiero quiero arrancar con esto'. Hay laburo, pensá que en la ciudad de Buenos Aires una de cada tres personas tenemos un perro o un gato. Es decir, hay un millón de perros y gatos en la ciudad de Buenos Aires. Entonces muchos compañeros que laburan de informales lo ven como como una posibilidad de crecimiento.