La comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados bonaerense aprobó el dictamen para el endeudamiento pedido por el gobernador Axel Kicillof, por lo que quedó en condiciones de ser tratado en el recinto en la sesión de este miércoles. La agenda es muy ambiciosa: el gobernador busca que en la misma sesión en Diputados se aprueben el Presupuesto 2026 y la ley Fiscal Impositiva -necesita mayoría simple y se descuenta que tiene los votos-, pero también la toma de deuda, para lo que requiere de los dos tercios. Por este punto, anoche a última hora seguía negociando con los bloques de la oposición. De conseguir media sanción en Diputados en la sesión convocada a las 14, los proyectos pasarían al Senado para que sean aprobados este mismo miércoles a partir de las 18. Todo tiene que funcionar muy ajustado, de lo contrario las propuestas pasarán a extraordinarias y la dinámica puede complicarse, como ocurrió el año pasado. "Nos jugamos todo", avisaban desde la gobernación.
El dictamen del endeudamiento salió aprobado con 9 votos: 8 pertenecientes al oficialismo y el restante de Gustavo Cuervo, del bloque de los ex libertarios. No hubo acompañamiento de las otras bancadas opositoras, pero tampoco rechazos. No votaron y siguieron negociando con los representantes de la gobernación: la vicegobernadora Verónica Magario, los legisladores electos Gabriel Katopodis y Mariano Cascallares y la secretaria general Agustina Vila. Un acuerdo fue que el 8% de los 3 mil millones de dólares del endeudamiento se destinará al fondo para los municipios, garantizando un piso de un tercio de esa suma. Es decir, lo que aprueba la Legislatura es un permiso para tomar deuda -que en buena medida se destinará a renovar el endeudamiento heredado de la gestión de María Eugenia Vidal-, pero Kicillof podría optar por no utilizar todo. De ahí que a los intendentes se les garantice un piso, en este caso de unos 80 millones de dólares a repartir entre los 135 municipios.
También se les concedió a los municipios la condonación de la deuda por el llamado Fondo Covid, que venían arrastrando desde 2020, en virtud de la crisis sanitaria. Además, en la negociación -tanto con los propios como con los ajenos- se incorporó la discusión por las sillas en el directorio del Banco Provincia. Todas cuestiones que se seguirán conversando hasta el inicio de la sesión, a las 14, incluso a lo largo del debate en el recinto. En La Plata existían aún dudas acerca de la actitud final que tendrán los legisladores de La Cámpora, aunque hasta ahora todos los sectores del peronismo bonaerense se mostraron en unidad. Aseguraban que si los legisladores oficialistas estaban todos sentados en sus lugares y votaban juntos, los apoyos de los bloques opositores estaban seguros. "No descartamos que a último momento se aparezcan con algo. Ya lo han hecho", comentaban cerca del gobernador respecto a la interna.
La referencia era a las negociaciones del año pasado, que terminaron en fracaso. Desde la gobernación señalaron entonces a la conducción de los bloques legislativos que responden a Máximo Kirchner, mientras que desde La Cámpora replicaban que Kicillof no había sabido negociar con la oposición. La cuestión fue que, sin el endeudamiento aprobado, la gobernación debió gastar los ahorros y demás recursos disponibles para hacer frente a los vencimientos de deuda de este año. Ahora ya no de dónde sacar fondos, así que si no le aprueban el endeudamiento pondrán a la gestión provincial en una situación límite. Este martes, Axel y Máximo coincidieron en el último adiós al fallecido intendente de Berazategui, Juan José Mussi. "Despedimos a un dirigente que fue un ejemplo, lleno de generosidad y sabiduría", lo recordó Kicillof.
El desafío de una sesión en continuado en Diputados y Senado tenía que ver con que se trata de la última semana del período ordinario. Si no se aprueban este miércoles, pasarán para la semana que viene, pero ya en extraordinarias. El 10 de diciembre asumirán los nuevos legisladores y, pese a que Fuerza Patria consiguió sumar algunas bancas, el convencimiento era que a partir del recambio la relación con la oposición de ultraderecha será más complicada. En definitiva, es mucho lo que Kicillof pone en juego este miércoles. En principio, la gobernabilidad en la segunda mitad de su último mandato y, con eso, las posibilidades de su proyecto nacional para 2027. Con todo esto en la balanza, hubo organizaciones políticas, sindicales y sociales alineadas con el gobernador que emitieron declaraciones instando a la Legislatura a aprobar los proyectos. "Necesitamos que nuestros representantes le den al Ejecutivo las herramientas para hacer frente a los compromisos para el funcionamiento del Estado provincial", reclamaron desde la CTA.
