El silencio no es consenso: primero lo absolvieron, pero ahora lo condenaron por abuso sexual

Un joven fue condenado por abuso sexual luego de haber sido absuelto por la Justicia por un hecho ocurrido en un boliche. La decisión clave de Casación.

06 de julio, 2025 | 15.31

Luego que la Justicia lo absolviera, la Cámara de Casación decidió revertir el fallo y lo condenó por abuso sexualLa clave fue que el tribunal consideró que el consentimiento no puede inferirse del silencio, así como tampoco la falta de resistencia o la paralización de la víctima. Se trata de un joven que fue encontrado culpable de un ataque sexual sucedido el 9 de febrero de 2019 cuando la víctima, de 16 años, fue a un boliche ubicado sobre la avenida Rivadavia al 1900, en el barrio porteño de Balvanera.

Según el informe judicial, el hecho ocurrió cuando la adolescente estaba acompañada de sus amigos y en un momento se le acercó el imputado que la invitó a ir a su auto. A pesar de que la chica le dijo varias veces que “no”, el acusado, identificado como Federico Benítez, de 25 años, insistió y, tras agarrarla del brazo, la llevó hasta el vehículo, trabó las puertas y, ante el shock de la joven, abusó sexualmente de ella. 

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El caso del abuso sexual

El acusado llegó a juicio tras ser denunciado, pero el juez Juan Facundo Giudice Bravo, que integró el TOCC N°17, decidió absolver a Benítez, “tras considerar que no pudo acreditar que las genuinas sensaciones que atravesó la denunciante al respecto de cómo había ocurrido la agresión hayan obedecido a alguna conducta concreta del acusado que encuentre adecuación típica en alguna de las modalidades comisivas previstas en la norma”.

En el fallo, el juez remarcó que “la parálisis y la falta de reacción frente al desarrollo del hecho no fue por el grado de alcoholización sino porque sintió miedo de que Benítez le pegara o la lastimara una vez que puso los seguros del auto”.

Aseguró que no existió conducta que “pudiera ser calificada objetivamente como violenta o intimidatoria” por parte del acusado. Asimismo, habló de la actuación de la víctima en ese momento: “Consideré que esa actitud pasiva, junto a la ausencia de una negativa o alguna manifestación de rechazo expreso, desde la perspectiva de un tercer observador, no necesariamente revela una falta de reciprocidad, pues al margen del feedback que idealmente puede esperarse del o la compañera/o en el trato sexual, su ausencia no es sinónimo de rechazo”.

Frente a la polémica absolución, la fiscalía y la querella presentaron sus recursos de apelación donde cuestionaron los argumentos del tribunal. “La imagen de una adolescente paralizada, con miedo, alcoholizada, sin experiencias sexuales previas, sin emitir palabra alguna, en un contexto hostil (de noche, a la salida de un boliche, en un auto cuyas puertas estaban trabadas, con un sujeto desconocido y más grande, etaria y físicamente, y alejada de sus amigos), lejos está de representar la existencia de un acto consensuado”, expresaron.
 

De esta manera, la Sala 2 de la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal revisó el fallo y decidió dar lugar al recurso presentado. Los jueces Daniel Morin y Horacio Días consideraron que Benítez era responsable del delito de “abuso sexual con acceso carnal”. En la resolución, se envió la causa al tribunal oral de origen para que, previa realización de una audiencia entre las partes, se fije la pena que le corresponde.