Ganó la ciencia: los científicos del Conicet descubrieron más de 40 especies desconocidas en el streaming

Entre corales, anémonas, esponjas carnívoras y peces traslúcidos, los investigadores registraron organismos que jamás habían sido vistos en aguas del Atlántico Sur. Qué sigue ahora, con una mirada al futuro: "Vamos a publicar artículos científicos que se leerán en todo el mundo y se enseñarán en universidades", sentencian.

04 de septiembre, 2025 | 00.05

La expedición conjunta del CONICET y el Schmidt Ocean Institute exploró por primera vez el Cañón de Mar del Plata y halló más de 40 especies nuevas que fueron filmadas y colectadas, incluyendo invertebrados, peces de aguas profundas y comunidades enteras de esponjas. Parte del material fue preservado para estudios genéticos y taxonómicos en institutos argentinos, donde se podrá confirmar qué corresponde a especies desconocidas y qué a primeras apariciones en esta región.

Cada organismo hallado no solo amplía el mapa de la biodiversidad, sino que abre interrogantes sobre el rol de estas especies en ecosistemas que apenas empezamos a comprender. Entre corales, anémonas, esponjas carnívoras y peces traslúcidos, los investigadores registraron organismos que jamás habían sido vistos en aguas del Atlántico Sur.

Los investigadores sostienen que la evidencia concreta del hallazgo de nuevas especies depende mucho del grupo taxonómico (es decir, distintos tipos de organismos dentro de la fauna marina). Existen algunas especies que, por su tamaño o alguna característica especial, son más fáciles de identificar. “Cuando son más pequeñas, incluso con imágenes de altísima definición, se requiere más tiempo de trabajo. Por eso hablamos de un número estimativo, calculamos alrededor de 40 especies nuevas, pero con prudencia: habrá que confirmarlo con estudios que pueden llevar años”, remarca Dr. Ignacio Luis Chiesa, Investigador CADIC CONICET..

La diferencia tecnológica fue determinante. Por primera vez, los biólogos pudieron observar en vivo organismos y comunidades a miles de metros bajo la superficie, sin depender de las redes de arrastre que hasta ahora dominaban los estudios del mar profundo argentino. “Con esta tecnología pudimos ver los colores, ver la estructura de la diversidad, cómo está dispuesta en el fondo, en las laderas del cañón submarino Mar del Plata, cómo están dispuestas a distintas profundidades, no es lo mismo 800 metros como a 3.800, que fue el mínimo y el máximo donde estuvimos trabajando en esta expedición. Los hallazgos más interesantes tienen que ver con eso, con poder ver en vivo la diversidad, los organismos, las especies conocidas y también descubrir varias que son desconocidas para la humanidad y para la ciencia”, comenta Ocampo.

El equipo del GEMPA estuvo compuesto por 25 personas a bordo, 23 de ellas argentinas, procedentes de distintos institutos del CONICET y universidades nacionales de todo el país: desde Mar del Plata hasta Ushuaia, desde La Plata hasta Córdoba, además de colaboradores internacionales de Colombia y Estados Unidos. La campaña implicó un ritmo intenso, con turnos de doce horas y vigilancia permanente del ROV.

“Hace cien años se pensaba que las aguas profundas eran inhóspitas, casi sin vida. Esa idea fue desterrada, pero todavía sorprende comprobar que cada vez que exploramos un cañón submarino encontramos nuevas especies. El Cañón de Mar del Plata confirmó esa teoría: son lugares de altísima biodiversidad que todavía nos siguen sorprendiendo” comenta Chiesa.

Cómo es la segunda etapa tras el streaming del Conicet

De regreso en tierra, comenzó la segunda etapa: procesar muestras, secuenciar ADN, analizar química del agua y sedimentos, y preparar publicaciones que alimentarán desde artículos internacionales hasta programas de posgrado y materiales para escuelas argentinas. “La información que recabamos va a ser esencial para la comunidad científica, en particular aquellos interesados en el mar profundo”, comenta el Dr. Emiliano Ocampo, investigador del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (FCEyN-UNMDP/CONICET), 

“El ritmo de trabajo es muy arduo, lo que estuvimos de acuerdo desde un principio es utilizar la mayor parte del tiempo posible el ROV bajo el agua. Eso demandaba que algunas personas tengan que estar despiertas toda la noche. A mí particularmente me tocaba el turno noche. Tenía un turno de trabajo que era de las 6 de la tarde a las 6 de la mañana, más o menos. Aunque yo me iba a dormir a las 7 de la mañana después de desayunar. Pero si el ROV salía a la superficie dos horas después, yo tenía que levantarme y seguir trabajando” comentó Ocampo.

Algo que destacan los científicos es la sorpresa que les generó poder explorar estas profundidades: “El cañón submarino Mar del Plata es un espacio muy grande. En esta campaña lo que vimos fue un pedacito muy pequeño, pero aun así, la sorpresa fue constante. A cada metro recorrido aparecían animales y asociaciones de especies que no conocíamos. Más allá de que trabajamos en esta área desde hace más de 10 años, son ambientes muy grandes, muy poco conocidos y donde el descubrimiento es moneda corriente”, comenta Jonathan Flores, doctor en Ciencias Biológicas, becario postdoctoral en IBIOMAR (CCT CONICET-CENPAT) e integrante del Grupo de Estudios del Mar Profundo de Argentina (GEMPA) que siguió la misión desde tierra.

La misión abrió nuevas preguntas sobre la conectividad de este ecosistema. "Ahora tenemos más herramientas para pensar la conectividad de estas especies con otros lugares del mar argentino, del talud continental, o del mundo. La comunicación vía corrientes marinas es muy compleja en la zona del cañón. Los próximos años van a responder preguntas sobre cuán conectado o desconectado está el cañón con faunas de otros lugares, si hay flujo génico, si hay poblaciones interconectadas", proyectó Chiesa.

Cada espécimen fue documentado y una parte fue preservada en frío para su posterior análisis genético y taxonómico en laboratorios argentinos, que buscarán responder estas preguntas.

Para Chiesa, el hallazgo más inesperado no fue una especie en particular, sino la heterogeneidad de ecosistemas encontrada. "Yo creo que el hallazgo es de una heterogeneidad espacial muy impresionante: entre laderas, la ladera sur, la ladera norte del cañón. Hay organismos que caracterizan distintos sectores del cañón. Eso me parece uno de los hallazgos más importantes de la expedición", detalló.

Más allá de la clasificación, el impacto es inmediato: "Vamos a describir especies, publicar artículos científicos que se leerán en todo el mundo y generar bibliografía que se enseñará en universidades de Argentina y del exterior" afirmó Ocampo