Entrando en la última etapa del año, estos meses suelen ser difíciles para las mascotas. Las altas temperaturas propias de los meses de diciembre, enero y febrero pueden representar un gran malestar para animales como los gatos. Por ese motivo, veterinarios determinaron una serie de consejos fundamentales para la protección de los gatos durante el próximo verano. Si bien darle agua fresca y limpia es fundamental, no es lo único que debe hacerse para garantizar la seguridad de nuestros felinos.
La correcta hidratación del animal es clave para que sobrelleve de la mejor manera estos meses de calor; sin embargo, también existen otros puntos a tener en cuenta, como permitir que corra el aire en la habitación y proporcionarle un lugar fresco para resguardarse del calor.
Consejos para proteger a tu gato del calor
Proporcionar al felino un lugar fresco para que se resguarde del calor
Los gatos necesitan un lugar fresco y con sombra en el que puedan descansar a gusto, alejándose del intenso calor del verano. El espacio que aclimatemos será ideal para colocar la cama del animal, de modo que pueda disfrutar de la siesta en un ambiente cómodo y fresco.
Dejar que corra el aire
El uso de ventiladores, aires acondicionados o el simple hecho de abrir las ventanas para que entre la brisa, representan una forma de aliviar el calor de nuestro gato. Un dato a tener en cuenta si se opta por abrir las ventanas es que se debe estar atento a que el felino no se caiga persiguiendo un insecto o por un tropiezo.
Cepillarlo a diario
El pelo muerto de nuestro gato puede dificultar la eliminación del calor. Es por ello que el cepillado puede ayudar a estabilizar su temperatura, retirando el pelo caído del animal. En el caso de gatos con pelaje largo, suele ser una buena opción optar por una peluquería para mascotas.
Evitar que el gato haga ejercicio en las horas de más alta temperatura
Procurar que nuestra mascota no realice esfuerzos físicos en las horas en que el calor se intensifica es menester para evitar que sufra de golpes de calor. Una forma de lograrlo es intentar no estimularlo en esos horarios.
Refrescarlo con una toalla húmeda
Si bien a muchos gatos no les gusta el agua, cuando el calor es muy intenso podemos intentar ayudarlos colocando una toalla húmeda sobre su cuerpo. Al hacer esto es importante centrarse en zonas como la barriga, las patitas y debajo de la barbilla. Esto conseguirá aliviar la sensación de malestar del animal.
Acudir a un veterinario
El asesoramiento veterinario es clave cuando tenemos dudas de algo o cuando el gato da síntomas de estar pasándola mal por el calor. Esta es la mejor alternativa para garantizar la protección de tu gato en este verano.
