La investigación alrededor de los detenidos en Bariloche que son sospechosos de integrar una secta que vulneraba mujeres, las prostituía, e incluso vendía bebés avanza lentamente en la Justicia Federal que ya pidió que los detenidos sean imputados por trata de personas, sometimiento y falsedad ideológica. La acusación pesa sobre 12 de los 15 detenidos inicialmente y sobre las mujeres liberadas la Justicia les quitó sus pasaportes y les prohibió la salida del país. Además, se espera que pueda declarar la mujer que dio a luz en el hospital y cuyo caso destapó la trama que ahora investiga la justicia.
Según el expediente, Konstantin Rudnev estaba en Bariloche acompañado de su novia Tamara, también investigada como una de las líderes del grupo. Tras ser detenidos fueron alojados en calabozos separados al tiempo que se ordenaron realizar pericias y estudios médicos sobre todos los apresados, teniendo en cuenta que las mujeres estaban con señales evidentes de desnutrición y pérdida de piezas dentales y pelo. Ese punto que llamó la atención de los médicos del hospital en Bariloche primero y de la Justicia mientras avanza la investigación, es uno de los puntos que los investigadores encontraron en común con la secta que en la década del 90 fue descubierta en Rusia. Según la investigación, Rudnev convencía a sus víctimas que la pérdida de los dientes era porque “estaban renaciendo de la sexta raza y esos hombres no necesitan dientes porque se alimentan de la energía divina”. De esta forma, quienes investigan los movimientos de la secta encuentran en ese relato que las mujeres estaban desnutridas, ya que además se supo que sólo se alimentaban de sobras que los grados superiores del grupo iban descartando.
Rudnev, el líder de “Ashram Shambala”, purgó condena en Rusia luego de que la Justicia detectara los movimientos de la secta y que en los allanamientos encontraran drogas y videos de los abusos sexuales que ocultaban bajo sesiones espirituales de yoga y esoterismo. En esa causa, el exmilitar ruso fue condenado a 11 años de prisión y le secuestraron vehículos y bienes. En ese entonces el resto de la secta desapareció de los radares de la investigación y cuando Rudnev recuperó la libertad dejaron Rusia y se instalaron en Montenegro, donde fueron investigados por varios delitos, entre los que estaba la desaparición de personas. Pese a estas acusaciones, el grupo siguió su camino en Europa hasta llegar a Sudamérica. Ahora, creen que se instaló primero en Brasil y que desde hace 5 años tiene contactos y movimientos en Argentina donde, según comentaron fuentes cercanas a la causa a El Destape, habrían mantenido contactos en Córdoba, Mendoza, ciudades del norte del país y ahora, Bariloche.
Ahora, mientras avanza la investigación, la Justicia mantiene bajo resguardo y custodia a la joven de 22 años que dio a luz y fue el punto inicial de la investigación que mantiene a 12 detenidos como partícipes de la secta acusados de trata de personas, sometimiento y falsedad ideológica. Además, tres mujeres fueron liberadas pero siguen sujetas a la causa, sus pasaportes fueron retenidos y tienen prohibido salir del país. Mientras tanto, los investigadores esperan las pericias de celulares, chips y computadoras en busca de conocer si la secta tiene alguna ramificación en el país y si hay contactos con posibles víctimas argentinas.