Qué le pasó a Nora Dalmasso: la cronología de su asesinato, a 18 años del crimen

A 18 años del crimen que conmocionó al país, los avances en genética forense identificaron al principal sospechoso: Roberto Barzola, un trabajador de la casa. A pesar de que la causa está prescripta, la familia busca justicia luego de años de desvíos políticos y errores en la investigación.

23 de junio, 2025 | 15.25

A 18 años del asesinato de Nora Dalmasso, el caso vuelve a ocupar un lugar central en la agenda judicial y mediática de la Argentina a partir del estreno de la serie de Netflix que cuenta el caso. Con los avances científicos y a la perseverancia de su familia, una nueva identificación genética reabre el camino hacia la verdad.

El Ministerio Público Fiscal de Córdoba, con el impulso de Marcelo Macarrón, viudo de la víctima, y su hijo Facundo, logró identificar al principal sospechoso: Roberto Marcos Bárzola, un hombre que entonces tenía 27 años y trabajaba como pulidor de pisos en la casa de la familia Macarrón-Dalmasso, en Río Cuarto.

De acuerdo a la investigación, Bárzola fue vinculado al crimen gracias a ocho rastros genéticos epiteliales encontrados en el cinturón de la bata con la que estrangularon a Dalmasso —a quien le dieron dos vueltas con ese mismo cinturón alrededor del cuello— y a un vello encontrado en la zona púbica.

Estos elementos fueron analizados por el Centro de Genética Forense del Poder Judicial de Córdoba con colaboración del National Center for Forensic Science de la Universidad de Florida (EE.UU.), que logró separar los rastros y asignarlos inequívocamente a Bárzola. La imputación indica que el hombre habría intentado violar a Dalmasso y luego la asesinó la noche del 25 de noviembre de 2006.

El giro del caso: ADN, errores forenses y una historia politizada

Durante años, el crimen de Nora Dalmasso estuvo marcado por sospechas infundadas, errores judiciales, pericias cuestionadas y una fuerte politización. Las versiones más aberrantes incluyeron acusaciones hacia Marcelo Macarrón, quien fue absuelto en 2022, y hasta contra su hijo Facundo, en un contexto en el que los vínculos políticos con José Manuel De la Sota y la intervención de Luis Juez desviaron el foco de la investigación.

Uno de los primeros acusados fue Gastón Zárate, un pintor que también había trabajado en la casa y que fue detenido sin pruebas concluyentes, lo que provocó una protesta pública en Río Cuarto. El hombre fue luego sobreseído.

Nora Dalmasso junto a su marido Marcelo Macarrón.

El equipo de criminalistas Raúl Torre, Osvaldo Raffo y Juan Fenoglio, convocado en 2007 por la propia familia, fue clave para sostener la hipótesis de violación seguida de homicidio. Encontraron mordeduras, rastros de violencia en los genitales y entre las piernas, y descartaron la teoría de una relación consentida. También elaboraron un perfil del posible agresor: un hombre joven, del entorno geográfico, que conocía bien la casa y sabía que Dalmasso estaría sola esa noche.

El homicida habría sorprendido a la mujer al salir del baño, mientras estaba en bata. No encontraron semen, pero los expertos no descartan que haya usado preservativo. El crimen fue brutal: la estranguló con el cinturón de la bata y dejó rastros de piel que hoy se convirtieron en la pieza clave de la identificación genética.

¿Por qué el nuevo sospechoso aparece recién ahora?

La aparición de Bárzola como principal sospechoso 18 años después tiene tres causas fundamentales:

  • La desviación de la investigación original, influenciada por disputas políticas locales.

  • La deficiente actuación de algunos forenses oficiales, que no advirtieron la evidencia de abuso sexual y abrieron paso a teorías misóginas y sin sustento.

  • El avance de la ciencia forense, que permitió individualizar el ADN masculino recolectado en la escena y confirmar su coincidencia con Bárzola, anteriormente catalogado como "NN" por el FBI.

Pese a los avances, el gran conflicto es que la causa está prescripta, lo que legalmente podría impedir una condena. Sin embargo, el fiscal Pablo Javega continúa investigando posibles vías jurídicas para reactivar el proceso. El nuevo análisis incluyó una pericia psiquiátrica a Bárzola, a quien ya se notificó formalmente como sospechoso.

“Estoy muy emocionado y contento de que podamos, como familia, saber la verdad después de un gran sufrimiento y persecución judicial”, aseguró Marcelo Macarrón. Representados ahora por la abogada Mary Mussolini, el viudo y su hijo Facundo empujaron la reapertura del caso y la revisión completa de las pruebas.

A casi dos décadas del crimen que estremeció al país, el caso Dalmasso parece encaminarse por fin hacia la verdad. El desafío, ahora, es que esa verdad no quede sepultada por los tiempos procesales.