En el marco del juicio por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, que tiene como principales imputados a César Sena, ex pareja de Cecilia y a sus padres, Emerenciano Sena y Marcela Acuña, se solicitó la detención de Nicolás Boniardi Cabra, colaborador de la defensa de Emerenciano Sena, debido a supuestas amenazas a un perito informático del Poder Judicial del Chaco.
Este miércoles 5 de noviembre, luego de horas de incertidumbre y a una semana del inicio del proceso judicial, el abogado se entregó a la Fiscalía N°3 de Resistencia.
El letrado, que integra el equipo de Ricardo Osuna, ya había sido aprehendido por desobediencia judicial cuando inició el juicio, acusado de grabar con su celular al potencial jurado que se estaba eligiendo en el Centro de Convenciones Gala. Ahora también se le suma el cargo de perturbación del orden.
La nueva acusación y su participación en el juicio
En esta nueva resolución de la fiscal de turno, Rosana Soto, se señala que el defensor ingresó sin autorización al Instituto de Medicina y Ciencias Forenses con el objetivo de amenazar al perito. Al no encontrarlo, el acusado se dirigió hasta su oficina y le dejó una advertencia a una de sus compañeras: "Decile que no tengo problemas de ir a la fiscalía y romperle los dientes".
Según informó el medio Diario Norte, el Juzgado de Garantías N°1 había autorizado la apertura, copia y análisis forense del celular de Cabra para llevar a cabo una inspección de las acciones que realizó el abogado con los videos e imágenes obtenidos en la jornada de elección de jurados. Sin embargo, el perito constató que, luego de diversos intentos de análisis, no se logró acceder a la memoria interna del teléfono.
Las amenazas se habrían dado en este contexto, como un intento del jurista de intimidar al perito encargado de inspeccionar su celular. Debido a que los delitos que se le imputan a Boniardi tienen una pena en expectativa, la cual no le impide al acusado transitar el proceso en libertad, se solicitó la excarcelación del abogado luego de que se llevara a cabo la indagatoria correspondiente.
Debido a los actos cometidos, el abogado tiene prohibido acercarse al juicio y sus eventuales sanciones como profesional quedarán a cargo de la Cámara Contencioso Administrativa; la cual podrá darle un llamado de atención, multarlo, suspender su matrícula hasta por dos años o darle la exclusión.
Por su parte, al ser consultado por los hechos, el abogado principal Ricardo Osuna decidió despegarse de su colaborador. "No trabaja más conmigo", explicó la semana pasada, minutos antes de entrar a la sala de audiencias.
