Un grupo de científicos del Conicet tuvo éxito en los estudios preclínicos para el desarrollo de terapias oncológicas. Este avance se obtuvo a partir de la modificación genética de un virus de resfrío con el objetivo de probarlo en la eliminación de la metástasis del cáncer colorrectal. Se trata de un paso más en el desarrollo de la ciencia nacional.
Este tipo de cáncer es el segundo de mayor mortalidad en Argentina, según el Programa Nacional de Prevención y Detección Temprana del Cáncer, y uno de los más frecuentes. Cada año se diagnostican más de 15.000 nuevos casos y más de 7000 personas mueren al año por este motivo.
Según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, la metástasis se presenta cuando las células cancerosas se desprenden de un tumor original o primario y viajan por el cuerpo a través de la sangre o el sistema linfático y forman un nuevo tumor en otros órganos o tejidos.
Las terapias personalizadas contra el cáncer tienen como desafío evitar la reaparición de los tumores debido a que ciertas células malignas logran escapar a su acción. Para hacerle frente a este proceso, se investiga el uso de adenovirus oncolíticos (AOLs), modificados genéticamente para infectar y destruir de manera selectiva a las células malignas sin dañar a las normales.
La investigación para eliminar la metástasis del cáncer colorrectal
En un artículo publicado en la revista Molecular Therapy: Oncology, científicos del Conicet y de la Fundación Instituto Leloir (FIL) presentan un AOL innovador que suprimió metástasis hepáticas (células de cáncer colorrectal de origen humano diseminadas en hígado) en animales de laboratorio. Lo bautizaron AR2015 y comprobaron que su eficacia aumentó en combinación con bajas dosis de quimioterapia. El efecto, que se sostuvo en el tiempo, también llevó a la erradicación completa de los tumores.
“Dentro de un tumor coexisten diferentes tipos de células malignas. Esta diversidad genética (o heterogeneidad celular) favorece la resistencia del cáncer a la respuesta inmune y a los tratamientos antitumorales y constituye la principal causa de la reaparición del tumor, impulsando su diseminación metastásica”, explicó Osvaldo Podhajcer, investigador del Conicet en el Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Buenos Aires (IIBBA, CONICET-FIL) y jefe del Laboratorio de Terapia Molecular y Celular (LTMC) de la FIL, quien colideró el flamante artículo con Eduardo Cafferata, también investigador del Conicet en el IIBBA y en el LTMC de la FIL.
Desde hace más de 10 años, el grupo de Podhajcer trabaja en cómo hacer frente a esa diversidad genética del cáncer y así poder obtener mejores resultados con los tratamientos. Para ello modifican por ingeniería genética adenovirus responsables de resfríos y los transforman en una herramienta terapéutica -los AOL- para que ataquen exclusivamente células malignas.
En el nuevo estudio, los científicos se focalizaron en la obtención de AOLs a los que les reemplazaron una secuencia nativa del adenovirus por promotores específicos de tumores (TSPs, según sus siglas en inglés) híbridos, que fueron generados en el laboratorio y se corresponden con determinados genes que están activos en el tumor. De esa manera, el innovador AOL se multiplica exclusivamente en las diversas poblaciones de células malignas hasta destruirlas.
MÁS INFO
Cómo se realizó el descubrimiento
En este estudio, Cafferata y Podhajcer se preguntaron qué pasaría al diseñar un AOL con dos promotores, ampliando así el rango de células malignas susceptibles al ataque (del mismo modo que un antibiótico “de amplio espectro” cubre más bacterias que uno más selectivo).
“Dentro de la estructura de un gen, el promotor es una región del ADN responsable de que éste se active para que se produzca finalmente una proteína. En el genoma del adenovirus, la proteína E1A es la que regula toda la actividad del AOL permitiendo su multiplicación, lo que finalmente lleva a la muerte de las células malignas. Nosotros lo que hicimos fue reemplazar al promotor nativo del gen E1A por un promotor híbrido, uniendo dos TSPs diferentes”, especificó Cafferata.
Además del equipo de la FIL, participaron del estudio investigadores médicos del Hospital Carlos B. Udaondo de la Ciudad de Buenos Aires, y del Hospital Eva Perón de la Provincia de Buenos Aires. También personal de la startup Theravax. “Como demostramos en el paper, el AOL que diseñamos puede ser combinado con quimioterapia y, por estudios que aún no hemos publicado, también con inmunoterapias que ya se están usando para tratar el cáncer colorrectal. Hemos mejorado la potencia del AOL manteniendo su especificidad. Está todo dado como para avanzar hacia un ensayo clínico”, resaltó Podhajcer.
