Las abuelas de antes tenían la clave para resolver toda clase de problemas, ya se tratase de un ojeo o un empacho. Todos alguna vez fuimos un niño o niña al que le "tiraron del cuerito". Esos segundos de dolor, en el que una mano hace su magia sobre la espalda, tienen casi un efecto inmediato.
Si sos de esos que quieren aprender los trucos caseros de las abuelas de antes, pero quizás no tiene a la suya para preguntarle, a continuación te explicamos cómo tirar del cuerito.
Cómo curar el empacho: paso a paso
Curar el empacho era una de las especialidades de las abuelas de antes. Tirar del cuerito parece ser toda una ciencia, pero siguiendo los pasos correctos y procurando tener mucho cuidado con el cuerpo del otro, puede resultar fácil con la suficiente práctica. A continuación te dejamos las instrucciones:
- Preparación: la persona con empacho se acuesta boca abajo, generalmente sobre una cama o superficie firme.
- Localización: el “curandero” o familiar ubica la piel de la espalda, a la altura de la cintura o un poco más arriba.
- Pinzado de la piel: se toma un pliegue de piel entre los dedos pulgar e índice.
- Tirones: se realizan tirones suaves y repetidos hacia arriba. Según la creencia, si la piel se “corta” o se escucha un chasquido, significa que había empacho y el malestar se va a aliviar.
- Repetición: el procedimiento se hace varias veces en diferentes puntos de la espalda.
- Finalización: la persona suele descansar después de la práctica y, en algunos casos, se acompaña con rezos o la ingesta de té digestivo (como manzanilla o boldo).
Qué efectos tiene "tirar el cuerito"
"Tirar del cuerito" no cura la diarrea, pero sí tiene efectos en el apetito de la persona y en su estado estomacal. Esto es producto de que el tirón de piel puede generar una sensación de alivio por el estímulo mecánico y la relajación muscular local. Asimismo, esta práctica medicinal alternativa, puede aumentar la irrigación sanguínea en la zona y liberar tensión, lo que algunas personas interpretan como un “corte del empacho”.
Sin embargo, hay que tener ciertos cuidados a la hora de tirar el cuerito para curar el empacho. Si se tira demasiado fuerte, por ejemplo, se puede provocar dolor o pequeños hematomas. Asimismo, se recomienda no reemplaza la atención médica en caso de problemas digestivos graves, como lo pueden ser la apendicitis, infecciones o intoxicaciones.