Tragedia en Córdoba: encuentran sin vida a dos operarios dentro de un tanque de una fábrica de dulce de leche

Víctor Adrián Loza y Santiago Vicintini fallecieron el sábado cuando hacían mantenimiento en la fábrica “La Blanca”. Ambos cuerpos fueron encontrados en una cisterna con agua, lo que inicialmente llevó a pensar en un ahogamiento, pero las investigaciones posteriores apuntaron a la intoxicación por gases como causa principal de las muertes.

14 de abril, 2025 | 12.29

La localidad de Río Primero, provincia de Córdoba, se encuentra en conmoción por la muerte de los operarios Víctor Adrián Loza (35) y Santiago Vicintini (21) y desde la Municipalidad declararon tres días de duelo. Según investiga la Justicia, los trabajadores se habrían desvanecido por inhalación de gases tóxicos. Los restos de los trabajadores fueron velados el domingo y este lunes serán llevados al cementerio municipal. 

La emergencia se reportó durante las primeras horas del sábado en la fábrica “La Blanca”, situada sobre la Ruta Provincial 10, cuando personal de la empresa halló los cuerpos sin vida de los dos empleados en el interior de una cisterna. De acuerdo con la información que pudieron recolectar los investigadores, uno de los trabajadores se encontraba realizando tareas de limpieza en un tanque utilizado para lombricompostaje, una técnica de descomposición biológica de residuos que genera gases durante el proceso. 

Durante la limpieza, según se investiga, el trabajador comenzó a sentirse mal y llamó a un compañero, que en ese momento cumplía funciones en otra cisterna de la planta. Al acudir en su auxilio, el segundo trabajador también se vio afectado por los gases. Ambos cuerpos fueron encontrados en una cisterna con agua, lo que inicialmente llevó a pensar en un ahogamiento, pero las investigaciones posteriores apuntaron a la intoxicación por gases como causa principal de las muertes.

De acuerdo al reporte municipal, los bomberos locales “llegaron con prontitud” y pudieron sacar los cuerpos de las víctimas para brindarles la asistencia médica que requerían. La investigación quedó en manos de la Ayudantía Fiscal de Ameghino, que dispuso el traslado de los cuerpos a Junín para la realización de la autopsia. 

“Los agentes del sistema de salud actuaron con velocidad, responsabilidad y sensibilidad frente a la tragedia. Se movilizaron para la atención: ambulancias, personal de enfermería, médicos, administrativos, psicólogos, trabajadores sociales, quienes asistieron a víctimas y acompañaron a las familias”, se había explicado en la comunicación oficial.

Quiénes eran los operarios que murieron en una fábrica de Córdoba

Santiago Vicintini tenía 21 años y en el pueblo lo apodaban “el Zurdo”. Era jugador de vóley profesional y su equipo era el del club municipal de Río Primero. “Lamentamos de todo corazón tu pérdida ‘zurdito’. Extrañaremos las juntadas post entrenamiento para ir a tomar coca, las risas en la Trafic, durante el partido. Todos los momentos compartidos, partidos, campeonatos que hemos ganado y perdido”, lo despidieron sus amigos y compañeros en las redes.

“Qué difícil va a ser entrar al SUM y no verte más entrenar con nosotros, cuando nunca faltabas, tu cable a tierra. Espero que estés descansando en paz, condolencias a la familia y amigos para sobrellevar este momento tan duro. ‘No se muere quien se va, solo muere quien se olvida’”, terminaron el posteo.

En relación con Víctor Adrián Loza, que tenía 35 años, se supo que era gran fanático de River Plate y el fútbol era una de sus pasiones. “Soy Víctor Adrián Loza. Soy feliz, me levanto todos los días con una sonrisa. Me alisto, desayuno, saludo a mis viejitos y me voy. Subo a mi motito que tanto quiero y me voy a trabajar”, escribió uno de sus familiares en las redes como si hablara la víctima.

Y concluyó: “Hoy 12 de abril entré a las 6.00 a.m., contento, lleno de sueños y metas por cumplir. Pero en horas de esa misma mañana, en esa fábrica La Blanca apagaron mi luz, me robaron mis sueños, mis metas, mi vida. Rompiendo el corazón en mil pedazos de mi gran familia. Mientras mi luz se apagaba, ellos esperaban mi llegada”.