Peluches, regalos y dinero: el supuesto plan para engañar a Lara que analizan los investigadores

Una amiga de la menor de las tres chicas asesinadas detalló que se había relacionado con un hombre peruano que le hacía regalos pero no tenían relaciones. Para los investigadores, fue parte del plan para asesinarlas.

27 de septiembre, 2025 | 19.24

Mientras avanza la causa por el brutal triple narco femicidio en Florencio Varela, los investigadores bonaerenses siguen trabajando en las distintas líneas que podrían dar algún indicio acerca de cómo se organizó el plan para captar, engañar y llevar a las jóvenes a la casa que los asesinos habían preparado para los crímenes.

Lo que sí reconstruyeron es que el viernes 19, durante la tarde, algún miembro de la banda había preparado en el patio de la vivienda el lugar donde iban a descartar los cuerpos y la familia que era inquilina del lugar planeaba alejarse del sitio, incluso avisándole a algún vecino y más tarde al joven que les limpiaba el patio que “iban a mudarse y no vivirían más allí”. Pero los investigadores coinciden en que el plan de los crímenes empezó mucho antes y encontraron en el relato de una amiga de Lara un indicio que podría darles una pista fundamental para la reconstrucción. 

De los testimonios que acumula la investigación se desprende que Lara, de apenas 15 años, era explotada sexualmente por mayores de edad, ante quienes se presentaba como trabajadora sexual en algunas calles del barrio de Flores. Para eso, según verificaron los investigadores, la menor de las víctimas usaba un documento falso y aseguraba tener 20 años. Esos movimientos fueron los que la habrían llevado a conocer a un hombre que después la acusó de robarle, a ella o a alguien cercano, y es lo que llevó a que tramaran la brutal venganza. Si bien los investigadores no lograron determinar si ese robo existió y si realmente fue de droga o dinero, están convencidos que la investigación pone a Lara en el centro de la escena porque es quien recibe la propuesta para ir a la fiesta y con quien los asesinos mantienen la comunicación el día del triple crimen. Esa descripción, además, la relató la familia de Morena y Brenda a los investigadores cuando contaron que Lara les había hablado de la fiesta y que si iban les pagarían 300 dólares a cada una.

Ahora, con el paso de la investigación, se conoce que una amiga de Lara, identificada como Flor, que habitualmente trabajaba con ella en el barrio de Flores, contó que desde hacía “un par de semanas” un hombre con acento peruano había empezado a relacionarse con la menor y describió que la adolescente le contó que “era una relación más bien amistosa, que el hombre no consumía el trabajo sexual pero que le hablaba seguido y le hacía regalos”. Más adelante, en ese relato, la joven contó que “a veces eran peluches, chocolates o dinero”, algo que a ellas no las sorprendió pero a la luz de la investigación se convierte en una pieza más que importante: entienden que fue el primer paso para ganarse la confianza y que no sospechara cuando la invitaran a la fiesta, ya que creen que fue ese mismo hombre quien luego participó de la captación.

La búsqueda de los principales sospechosos

Mientras tanto, los investigadores también analizan la hipótesis de que esa venganza se haya originado en la participación de Lara en el robo a un miembro de la banda de “Pequeño J”, el joven identificado como líder de la banda que asesinó a las chicas. Allí, quienes trabajan día a día en el expediente creen que la víctima fue el mismo líder o su mano derecha, Matías Ozorio, y que por eso las atacaron con tanta violencia. “Buscaban dejar un mensaje hacia abajo en la banda y hacia arriba a posibles rivales o hasta proveedores de la banda”, señalan fuentes cercanas a la investigación y destacan que con el resultado de la autopsia y las pruebas que señalan el ensañamiento contra Lara, la pone en un lugar central del brutal ataque. 

En las últimas horas los investigadores revelaron la búsqueda del líder de la banda y su mano derecha, y buscan ahora profundizar el análisis de quienes podrían haber participado del brutal ataque que, según contó el Ministro de Seguridad Bonaerense Javier Alonso, fue filmado y difundido para alrededor de 45 personas. Con estos datos, los investigadores consideran que están más cerca de atrapar a quienes planificaron y ejecutaron el plan criminal del triple crimen y así darle algo de paz a las familias y amigos de Brenda, Morena y Lara que siguen pidiendo justicia.