Un equipo de voluntarios que trabaja en la zona de exclusión de Chernobyl captó imágenes sorprendentes: varios perros con un pelaje teñido de un intenso tono azul. Estas fotografías y videos fueron difundidos por "Dogs of Chernobyl", un proyecto de la organización sin fines de lucro Clean Futures Fund (CFF), que se dedica a brindar atención médica a los animales que habitan la zona.
El video muestra a un perro completamente azul junto a otros con pelajes naturales, además de un cachorro y otro can de distinta raza que también presentan esta coloración poco común. Los voluntarios que estaban realizando tareas de esterilización en el área definieron la experiencia como "muy singular" y admitieron que no están seguros de qué está causando este fenómeno.
La hipótesis del extraño color
Desde CFF aclararon que la hipótesis principal es que estos perros ingirieron algún tipo de químico, descartando que el color azul sea resultado directo de la radiación. En sus palabras: "Lo más probable es que estos perros se estén metiendo en algo. No, no se volvieron azules debido a la radiación y no, no estamos diciendo que se hayan vuelto azules debido a la radiación".
Aunque los perros con pelaje azul parecen estar activos y en buen estado general, los voluntarios no lograron atraparlos para realizar análisis que determinen con exactitud la causa del cambio de color. Actualmente, la situación de estos animales es delicada: están desnutridos, expuestos a enfermedades como la rabia y necesitan atención veterinaria urgente.
Cuántos perros hay en Chernobyl
Se estima que en la zona de exclusión viven más de 700 perros y 100 gatos. El objetivo de Clean Futures Fund es continuar con campañas de castración, esterilización y vacunación para controlar la población y mejorar la salud de estos animales.
La historia de estos perros se remonta al desastre nuclear de la primavera de 1986, cuando explotó edel reactor de la Unidad 4 de la Central Nuclear de Chernobyl en Ucrania. Tras la tragedia, se estableció una zona de exclusión de 30 kilómetros alrededor de la planta, y más de 120.000 personas fueron evacuadas de 189 ciudades y comunidades.
Durante la evacuación, a los habitantes no se les permitió llevar nada que no pudieran cargar, por lo que sus mascotas quedaron abandonadas. Inmediatamente después, soldados del Ejército Soviético recibieron la orden de eliminar a los animales que quedaron atrás, aunque no lograron exterminarlos a todos. Los perros que se ven hoy son descendientes directos de esas mascotas abandonadas, que migraron hacia la central nuclear y permanecen en la zona hasta el día de hoy.
En un hecho reciente, Clean Futures Fund intervino para evitar que la administración de la central nuclear contratara a un trabajador encargado de atrapar y matar a los perros, buscando proteger a estos animales que, pese a las adversidades, siguen habitando la zona.
La iniciativa "Dogs of Chernobyl", que comenzó en 2017, busca mejorar las condiciones de vida de estos perros a través de la atención médica y la gestión responsable de su población. Las imágenes de los perros azules generaron gran sorpresa y despertaron la curiosidad sobre qué sustancias podrían estar afectando a estos animales en un lugar tan particular como Chernobyl.
