Luego de tres semanas desde el trágico derrumbe del bar en barrio Güemes, provocado por el desprendimiento del edificio María Reina V., finalmente se autorizó el inicio de los trabajos de demolición controlada en el inmueble ubicado en bulevar San Juan al 600. El hecho fatal terminó con la vida de Ramiro Alaniz Cortés, de 32 años, y dejó siete heridos y una cuadra clausurada desde entonces.
El pasado 17 de mayo, cayó un gran bloque de ladrillo visto de revestimiento de una pared lateral entre los pisos 9 y 13 (incluido) de la edificación sobre el bar Posto. En el momento del incidente, el lugar albergaba cerca de 20 jóvenes que disfrutaban de la noche en una zona muy concurrida debido a su oferta gastronómica y cultural.
Ramiro era oriundo de Villa Dolores y, desde hacía varios años, vivía en Córdoba capital junto a su pareja y su hijo de 8 años. Según trascendió, el muchacho se había juntado con amigos en el bar cuando sobrevino el desastre. Si bien fue rescatada con vida de entre los escombros, la víctima falleció durante su traslado al Hospital de Urgencias, según confirmaron fuentes médicas.
Además de la muerte del joven, tanto los residentes de la vivienda ubicada sobre el local gastronómico como los empleados de Posto, se encuentran en una situación preocupante producto de este desastre. Alvar Liendo, abogado de Santiago, cocinero del bar, explicó que su cliente y los otros cinco trabajadores sobrevivientes “no estaban registrados”. Por lo tanto, ninguno de ellos cuenta con obra social y ART y no hay quién responda por su atención médica.
Tras varias semanas, la intervención comenzará este lunes: la Secretaría de Desarrollo Urbano de la Municipalidad de Córdoba emitió una resolución en la que confirmó la aprobación del Plan de Higiene y Seguridad presentado por la empresa Brasca Demoliciones S.R.L., avalado por Prevención ART de Sancor Seguros.
Según explica la resolución, el documento cumple con los requisitos técnicos exigidos y da luz verde a las tareas solicitadas por la Fiscalía de Instrucción N° 10, que investiga el caso bajo la carátula de “estrago culposo calificado”.
La investigación judicial avanza para determinar si hubo negligencia en el mantenimiento del edificio, aunque por ahora no hay imputados. Funcionarios municipales descartaron responsabilidad directa.
Así será el plan de demolición
Representantes de Brasca Demoliciones explicaron que, en una primera etapa, se retirará únicamente el revestimiento de ladrillo visto mediante el uso de grúas en altura y trabajo manual, debido a la delicadeza de la operación.
“El plazo estimado es de 15 a 30 días, pero depende de lo que encontremos al avanzar”, aseguraron en diálogo con La Voz, tras remarcar que este cronograma está sujeto a modificaciones. Aunque las demoliciones comenzarán este lunes y tienen un plazo estimado, no existe un tiempo claro para la reconstrucción definitiva del sector afectado.
La Fiscalía, la Policía Judicial y personal municipal serán los encargados de supervisar las tareas, ya que parte de los escombros podrían ser considerados prueba clave en la causa judicial.
Según se pudo conocer, los residentes de la sección E del edificio, la más próxima al muro colapsado, enfrentan la difícil situación de tener que abandonar temporalmente sus hogares en los próximos días como medida de seguridad preventiva. Esta disposición genera gran incertidumbre entre los vecinos, quienes aún no conocen con exactitud el plazo de su desalojo ni las condiciones en que podrán retornar a sus viviendas.
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