Los argumentos del fiscal para apelar el sobreseimiento de Cristian Graf: "A Diego Fernández Lima lo volvimos a matar"

Martín López Perrando apeló el sobreseimiento de Cristian Graf. El juez había entendido que no existían elementos para acusarlo de encubrimiento.

30 de octubre, 2025 | 11.27

El fiscal Martín López Perrando apeló el sobreseimiento de Cristian Graf, determinado por el juez Alejandro Litvack, al considerar prescripto el crimen de Diego Fernández Lima y su supuesto encubrimiento.

En su presentación ante la Cámara Nacional de Apelaciones, el representante del Ministerio Público Fiscal argumentó que el delito de encubrimiento debe analizarse de forma independiente del homicidio, que las maniobras del imputado revelan una clara intención de obstaculizar la verdad y que existen pruebas suficientes para continuar con la investigación.

La vivienda donde fueron hallados los restos, ubicada en Av. Congreso 3742, en el barrio de Coghlan, fue alquilada en una ocasión por el músico Gustavo Cerati, según consta en los registros del inmueble.

Los argumentos centrales del fiscal en detalle

  • El encubrimiento es un delito autónomo. No depende del delito principal (en este caso, el homicidio), y por lo tanto, se debe considerar de forma separada y aun si el homicidio estuviera prescripto.

  • El homicidio no puede considerarse prescripto. Si bien el hecho ocurrió hace más de 40 años, "al no existir una imputación formal a un presunto autor, no resulta prudente considerar que la acción prescribió, ya que -por ejemplo- la comisión de nuevos hechos podrían interrumpir el plazo de dicha prescripción".

  • El homicidio de Diego Fernández está acreditado, así como su entierro en la propiedad del imputado, en jardín de la casa del barrio de Coghlan. Y cita jurisprudencia que sostiene que para el encubrimiento no es necesario identificar al autor, aunque sí acreditar el delito previo.

  • López Perrando sostiene que el encubrimiento fue deliberado y sostenido durante más de 40 años, y que solo cesó con el hallazgo de los restos el 20 de mayo de 2024. El imputado solicitó a los obreros que estaban trabajando en la vivienda lindera que no tocaran un árbol, ubicado justo sobre el sitio donde aparecieron los huesos.

  • Además cuestionó la explicaciones de Cristian Graf, argumentando que buscó instalar hipótesis falsas para justificar la presencia del cadaver. El imputado había comentado que en ese terreno hubo una iglesia anteriormente, por lo que podía tratarse de una tumba antigua, un establo o que un camión con tierra podría haber llevado los restos óseos al momento de rellenar el terreno. 

“A Diego Fernández lo volvimos a matar”

En el tramo final de su apelación, López Perrando reflexionó sobre el impacto del caso en la familia de la víctima, que buscó a Diego desde el 26 de julio de 1984. “Ellos se enteraron de la aparición de su familiar hace menos de seis meses, aun cuando lo buscaron por más de 41 años. Debe resultarles inconcebible comprender que la ley beneficie con una desvinculación permanente a quienes lo mataron, enterraron y ocultaron en su casa”, señaló el fiscal.

Y para cerrar su presentación, concluyó: “Pienso, como corolario, que a Diego Fernández lo volvimos a matar”. “Hay una verdad pudriéndose en el alma de los participantes de este homicidio y estamos a la puerta de escucharla de boca de quienes la saben. Clausurar esta investigación no puede ser la respuesta”.