Alerta por tos convulsa en Santa Fe: confirmaron 19 casos de coqueluche y refuerzan la vacunación

La enfermedad afecta especialmente a bebés menores de un año. Se notificaron 9 casos relacionados con este grupo. También se registraron casos en adolescentes y adultos. Piden reforzar la vigilancia por el alto grado de contagiosidad. 

04 de noviembre, 2025 | 14.25

Al igual que como sucedió con el sarampión, los pediatras están siguiendo con preocupación el aumento de casos de coqueluche (también llamada tos ferina o tos convulsa), otra enfermedad que resurgió en los últimos meses. La provincia de Santa Fe confirmó 19 casos de la infección respiratoria entre las semanas epidemiológicas 1 y 43 del 2025.

La enfermedad afecta especialmente a bebés menores de un año: se notificaron 9 casos relacionados con este grupo etario y también se registraron casos en adolescentes y adultos. Del total de infectados, 16 pertenecen al departamento Rosario y los tres (3) restantes se reportaron en los departamentos La Capital, General López y Caseros. Siete (7) casos adicionales fueron clasificados como probables y otros nueve (9) pacientes requirieron internación, aunque no se registraron fallecimientos en el territorio hasta el momento.

La coqueluche suele presentarse con tos incontrolable que puede estar acompañada de apnea, vómitos y silbido o paroxismo. En cuadros graves, puede ser mortal. 

Causada generalmente por la bacteria Bordetella pertussis (cuyo único repertorio es el ser humano), aunque puede afectar a personas de todas las edades, presenta mayores tasas de morbilidad y mortalidad en lactantes y niños pequeños. “Los adolescentes y adultos jóvenes pueden presentar la enfermedad de forma leve, atípica e inclusive con las manifestaciones clásicas, y representan una fuente importante de transmisión hacia los menores", señalan expertos.

"Dado su alto grado de contagiosidad -especialmente en contextos de contacto estrecho y prolongado como el hogar, guarderías, jardines de infantes o escuelas-, resulta fundamental el diagnóstico precoz y tratamiento oportuno para evitar la propagación entre personas susceptibles", indica el Boletín Epidemiológico Nacional (BEN).

Hasta ahora, en 2025 se notificaron más de 3500 casos con sospecha de coqueluche, de los cuales 333 fueron confirmados en 17 jurisdicciones. Santa Fe emitió una alerta sanitaria en septiembre, luego actualizada en las últimas semanas ante el aumento de casos en la región. La funcionaria provincial señaló que “toda la región de las Américas está atravesando una situación similar”, con brotes reportados en Brasil, Colombia, México y Estados Unidos.

En este marco, la directora de Promoción y Prevención de la Salud provincial, Analía Chumpitaz, remarcó que “lo más importante es mantener reforzada la vigilancia epidemiológica para detectar precozmente los casos y comenzar cuanto antes el tratamiento y la quimioprofilaxis en los contactos para cortar la cadena de contagio”.

Chumpitaz explicó que la enfermedad se transmite por las gotitas que se expulsan al hablar, toser o estornudar, y que puede parecer un simple resfrío en los primeros días. Sin embargo, evoluciona hacia una tos quintosa característica, con episodios violentos que pueden derivar en neumonía, convulsiones o cuadros neurológicos, sobre todo en lactantes.

Tos convulsa: brote y llamado de atención para los menores de edad

La tos convulsa se presenta en ciclos epidémicos cada 3 a 5 años y suele tener mayor incidencia durante el invierno y el inicio de la primavera. En 2025, los casos en Santa Fe comenzaron a reportarse esporádicamente en las primeras semanas del año, pero se incrementaron sostenidamente desde la semana 26, con un nuevo repunte a partir de la semana 38.

La coqueluche es prevenible mediante vacunas contenidas en el calendario nacional, como la pentavalente o la triple bacteriana. No obstante, la baja cobertura de vacunación, potenciada por los años de pandemia, generó un terreno fértil para el regreso de esta enfermedad.

Chumpitaz recalcó que la provincia está reforzando la vacunación en todos los grupos indicados: bebés a los 2, 4 y 6 meses, con refuerzos a los 15-18 meses y al ingreso escolar, más una dosis en la adolescencia, a los 11 años. Además, las embarazadas deben recibir una dosis entre las semanas 20 y 32 de gestación para proteger al bebé desde antes del nacimiento.

En adultos y adolescentes suele cursarse con síntomas más leves, lo que dificulta su detección. “Por eso hablamos de sensibilizar: si hay tos persistente por más de dos semanas, se debe consultar. La coqueluche puede durar hasta ocho semanas. No es un cuadro viral común”, advirtió Chumpitaz.