La zona sur del Conurbano bonaerense sumó en las últimas semanas un nuevo pulmón verde de principios del siglo XX: la ex Quinta Rocca de Burzaco. De una extensión de 5,7 hectáreas donde se preserva el patrimonio forestal y la puesta en valor de senderos originales, además de la incorporación de luminarias, equipamiento urbano y trabajos de forestación y parquización, el espacio público abierto a toda la comunidad pone fin a décadas de abandono.
Su historia se remonta a comienzos del siglo XX cuando Manuel Rocca adquirió las tierras en Burzaco. Tras su fallecimiento en 1913, María Luisa Rocca, su esposa, decidió construir allí una residencia de veraneo para la familia.
El proyecto fue confiado al estudio Faverio Hermanos y se inició en los primeros años de la década de 1920, con materiales traídos de Europa y un diseño inspirado en las grandes mansiones inglesas a cargo del prestigioso paisajista Carlos Thays. El inmueble contaba con 12 habitaciones distribuidas en tres plantas (subsuelo, dos niveles y un entrepiso), siete baños y un campanario de 20 metros de altura. En total, se expandía sobre una superficie de casi 1000 metros cuadrados.
La Quinta Rocca de Burzaco perteneció a la familia Rocca por casi un siglo. Sin embargo, con el paso de los años, las crisis económicas y las sucesiones familiares derivaron en un progresivo deterioro que se aceleró con la muerte de María Luisa Rocca en 1948 y el alejamiento de los descendientes.
En un severo estado de abandono, en 2006 el predio fue adquirido por el Municipio de Almirante Brown. Años más tarde, junto al Gobierno de la provincia de Buenos Aires, se iniciaron las obras de recuperación del espacio verde y de la antigua casona, trabajos que culminarán con la concreción del campus universitario de la Universidad Nacional Guillermo Brown (UNaB).
¿Cómo llegar a la ex Quinta Rocca de Burzaco?
Desde la Ciudad de Buenos Aires, una de las alternativas más prácticas es tomar la línea Roca de trenes, ramal Constitución–Alejandro Korn, y descender en la estación Burzaco. Desde allí, la Quinta se encuentra a unas pocas cuadras.
Otra opción es el colectivo. Diversas líneas, entre ellas la 79, la 160 y la 318, conectan la Capital Federal y localidades vecinas con Burzaco, con paradas cercanas al predio. En automóvil, se puede llegar a través de la Autopista Presidente Perón o por la Avenida Hipólito Yrigoyen (ex Ruta 210), tomando las salidas hacia el centro de Burzaco.