La temporada de verano está a punto de llegar y muchas personas buscan escapadas alejadas del turismo masivo para poder descansar de verdad. Para estos casos, existe un destino perfecto: está a unas cuatro horas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y es tan tranquilo como diferente. Se trata de Las Gaviotas, un espacio perteneciente al partido de Villa Gesell que se perfila como una escapada ideal para quienes buscan descansar, reconectar con la naturaleza y olvidarse por un rato del trajín urbano.
Lo que más sorprende de Las Gaviotas es su fusión entre mar, médanos, pinos y acacias, un combo poco común en la Costa Atlántica: calles de arena en lugar de asfalto, construcciones bajas que se integran al entorno y una estética rústica que invita al relax. Allí, el silencio domina el paisaje: el sonido del viento entre los árboles, el vaivén del mar y el canto de las aves reemplazan al bullicio de los balnearios tradicionales. Perfecto para quienes buscan pausa en medio de la vorágine laboral.
Qué hacer: naturaleza, deporte y desconexión
Las Gaviotas es un lugar con múltiples propuestas para aprovechar. La playa amplia y con poca gente permite recorrerla a gusto, incluso al atardecer o al amanecer, también se pueden hacer cabalgatas entre médanos y senderos arbolados.
También se puede aprovechar para hacer actividades acuáticas como surf, kitesurf, paddle y deportes acuáticos. Hay escuelas locales para quienes quieran iniciarse o alquilar equipamiento. Para los más aventureros, también se pueden hacer excursiones en 4x4 o cuatriciclos por médanos y zonas naturales.
Cómo llegar
Para llegar desde Buenos Aires, lo habitual es tomar la Autopista Buenos Aires–La Plata, seguir por la Ruta Provincial 2 hacia la Ruta Provincial 63, y luego empalmar con la Ruta 11 en dirección a Villa Gesell. Desde allí, el acceso a Las Gaviotas (que se ubica entre Mar de las Pampas y Mar Azul) es sencillo. El trayecto total ronda las cuatro horas, lo que la vuelve una escapada viable para fines de semana largos o puentes, sin necesidad de dedicar muchos días de vacaciones.
