A tan solo dos horas de la Ciudad de Buenos Aires, en pleno Río de la Plata, se encuentra la Isla Martín García, un pequeño territorio de 1,84 kilómetros cuadrados que reúne paisajes naturales, lugares históricos y un halo de misterio. Se trata de un paraíso ecológico ideal para hacer un viaje express de fin de semana.
La isla fue descubierta en el siglo XVI y en ella ocurrieron sucesos importantes de la historia argentina. Allí estuvieron detenidos expresidentes como Hipólito Yrigoyen, Juan Domingo Perón y Arturo Frondizi, cuyos pasos aún resuenan en los senderos de piedra construidos por prisioneros. Entre los sitios que pueden visitarse figuran el viejo lazareto de 1874, el faro, el teatro histórico y un cementerio envuelto en relatos y leyendas.
La isla ofrece múltiples propuestas para los visitantes: desde caminatas por sus senderos y paseos en bicicleta, hasta travesías en kayak, excursiones guiadas y recorridos por la laguna o las playas. Otro atractivo es la panadería del lugar, reconocida por su tradicional pan dulce, así como la posibilidad de probar platos caseros en la hostería o en el camping. Al caer la noche, la casi inexistente iluminación artificial permite contemplar un cielo colmado de estrellas, un espectáculo difícil de apreciar desde la ciudad.
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La Isla Martín García se encuentra a apenas 3,3 km de la localidad uruguaya de Martín Chico y a 1,5 km del conjunto de islas aluvionales argentinas, entre ellas la isla Oyarvide. Su superficie ronda las 168 hectáreas y allí reside una población estable cercana a los 200 habitantes. La gestión administrativa está en manos de la Dirección de Islas del Ministerio de Gobierno bonaerense, mientras que la protección de su flora y fauna depende del Ministerio de Desarrollo Agrario de la provincia.
Un pueblo rural ideal para ir a desconectar
Las Marianas es un pueblo rural que se encuentra a solo 150 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se trata de un lugar perfecto para una escapadas de dos o tres días para conectar con la naturaleza e interactuar con el verde y los animales de campo. Además de despejarse, es un sitio ideal para conectarse con la vida tradicional de la provincia de Buenos Aires.