La sal es uno de los condimentos utilizados en todas las cocinas y comidas, pero su consumo excesivo puede ocasionar problemas de presión arterial. Es por eso que hay tres verduras convencionales y fáciles de conseguir que tienen la particularidad de combatir este problema de salud.
Es sabido que el consumo elevado de sodio es un problema de salud a nivel global, teniendo en cuenta que contribuye al desarrollo de la hipertensión o presión arterial alta incrementando el riesgo de insuficiencia cardíaca, una enfermedad donde el corazón no puede bombear sangre de manera eficiente por el organismo. Es por eso que, a pesar del papel importante que tiene la sal en las comidas siendo un mineral necesario para el cuerpo, se dio a conocer qué tres verduras pueden reemplazarla.
Las tres verduras fáciles de conseguir para reemplazar la sal
En primer lugar, el ajo es un sustituto efectivo que se puede ingerir picándolo con verduras salteadas o agregarlo en el agua hirviendo para cocinar carbohidratos, como fideos o arroz. De cualquier manera, es una verdura que es útil para reemplazar la sal. Por otra parte, el jugo de limón también es una buena opción tanto para platos dulces como salados.
"El consumo diario de limón y caminar son efectivos para la presión arterial alta porque ambos mostraron una correlación negativa significativa con la presión arterial sistólica", subrayaron en un estudio del Journal of Nutrition and Metabolism. Por último, la pimienta negra podría ser utilizada para sazonar la comida en cuestión y no solo "salar", sino también darle una pizca de picante. Además, tiene propiedades antiinflamatorias y un compuesto activo llamado piperina, que puede contribuir al control de la presión arterial.
Los verduleros no quieren que sepas: así se puede guardar la palta para evitar que se oxide
La palta es una de las verduras que más popularidad obtuvo en el último tiempo, ya que además de su versatilidad, tiene alto contenido en grasas saludables y vitaminas. Sin embargo, su principal particularidad es que puede resultar difícil de almacenar, ya que tiende a oxidarse con rapidez y su sabor y textura quedan modificados. Pero hay un truco infalible para prolongar su vida y que esté fresca para el consumo.
Al ser un alimento bastante contundente, muchas personas solo consumen la mitad y prefieren guardar la otra mitad para otra ocasión. Pero es en ese momento que, al guardarla en la heladera, empieza a ponerse negra y pierde su estética apetecible, además de ver su textura modificada. Y aunque en general se trata de un producto caro, debido a este fenómeno de oxidación, muchas personas la terminan descartando.
Lo primero que hay que entender es que la palta es un fruto y, como tal, tiene una vida útil determinada, es decir que es imposible conservarla más tiempo del que la naturaleza estipula. Sin embargo, hay ciertos factores ambientales que aceleran su oxidación, como lo es el contacto con el aire o más precisamente con el oxígeno del ambiente.
Por este motivo, la mejor forma de guardarla es evitando lo mayor posible el contacto de la pulpa con el oxígeno. Esto puede lograrse guardando la mitad que no se consuma en un recipiente con agua, donde la palta entre en contacto con la misma. Esto alargará la vida del fruto y podrá conservarse por 3 días aproximadamente dentro de la heladera.