Los cuerpos de Paloma Gallardo y Josué Salvatierra fueron hallados sin vida en un descampado de Florencio Varela los primeros días de febrero de este año. 48 horas antes habían salido hacia el gimnasio y nunca más los volvieron a ver.
Si bien se manejaron diferentes hipótesis sobre cómo se dieron los hechos, se estima que los menores fueron asesinados a golpes y abandonados en la intemperie.
Ahora, un informe de criminología realizado por la Policía Federal confirma que Paloma y Josué sufrieron un robo y que fueron atacados por al menos dos personas.
Qué dice el informe de criminología de la Federal
Según Noticias Argentinas, en el informe de criminología elaborado por la Policía Federal se establece que fueron varios los factores influyentes en la perpetración de los crímenes de Paloma y Josué. Entre ellos, la elección de las víctimas, las lesiones en el rostro y la cabeza, la escena de los asesinatos y “el tipo de arma que se debió haber usado para provocar el daño anatómico que indicaría al menos dos elementos diferentes”.
En el informe se argumenta la hipótesis de que dos sospechosos habrían agredido a Paloma y a Josué, quienes estarían indefensos, y que los víctimarios conocerían y frecuentarían la zona, “lo que permitiría que se desplacen con seguridad y eficiencia”.
“El modo de ataque (motivación e instrumentación) es tosco y poco sofisticado, quedando los criminales limitados a situaciones marcadas por el oportunismo y el grado de vulnerabilidad de las víctimas, siendo entonces el botín pobre, pero a un costo elevado para las víctimas por el grado de las lesiones”, se expresa en el informe.
El texto también resalta que los victimarios habrían descartado las armas utilizadas en el hecho para no ser identificados.
La autopsia a los cuerpos de Paloma y Josué
Del estudio de los cuerpos y los peritajes correspondientes se pudo saber que los menores murieron por lesiones graves. La autopsia al cuerpo de Paloma reveló que la adolescente falleció a causa de una “lesión cerebral” provocada por una “fractura de cráneo” y un “traumatismo encéfalo craneal grave”.
Por otra parte, la autopsia de Josué reveló que el menor de 14 años murió como consecuencia de una “hemorragia cerebral”, también con “fractura de cráneo” y “traumatismo encéfalo craneal grave”. La causa por sus asesinatos está caratulada como homicidio criminis causa, lo que se traduce en "matar para cubrir otro delito". Pasados nueve meses del hallazgo de los cuerpos, la investigación sigue sin detenidos.