Con el objetivo de calefaccionar los hogares sin incrementar significativamente el uso de gas o electricidad, surgió una innovación poco conocida que promete reducir el consumo energético mediante un sistema sustentable. Esto generó mucha curiosidad, más teniendo en cuenta que la temporada de invierno está próxima a arribar y muchas personas ya están buscando opciones para calentar.
Se trata de una tecnología que ha generado un cambio en el sector de la climatización: un método de calefacción que no requiere ni gas ni energía eléctrica convencional para funcionar. Esta propuesta busca ofrecer una solución eficiente, ecológica y fácil de implementar en cualquier vivienda para mantenerla templada.
La compañía finlandesa The Warming Surfaces Company desarrolló un sistema que utiliza una malla térmica ultradelgada y flexible, conocida como tecnología Halia. Esta innovación permite convertir superficies como pisos, paredes o incluso muebles en emisores de calor de bajo consumo. Uno de sus beneficios es que puede instalarse sin alterar el diseño o la estética del hogar.
El aspecto más destacado de este desarrollo es su composición: utiliza conductores metálicos sumamente finos y flexibles que se calientan a través de una corriente eléctrica de baja intensidad. Este mecanismo genera calor uniforme mediante radiación, al igual que los sistemas de piso radiante, pero sin necesidad de agua o aire caliente.
El uso de estos conductores ultrafinos en lugar de fluidos o resistencias de alto consumo permite que las láminas térmicas empleen menos energía para alcanzar niveles similares de calefacción en comparación con los sistemas tradicionales. Como resultado, se logra un importante ahorro en el consumo energético sin resignar confort térmico.
Los 6 electrodomésticos que más consumen "apagados"
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Decodificadores de cable/satélite
Estos dispositivos están diseñados para permanecer siempre encendidos, incluso cuando no los usás. Un decodificador enchufado las 24 horas puede consumir tanta energía como una heladera pequeña. La solución: conectalo a una zapatilla con interruptor.
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Consolas de videojuegos (PlayStation, Xbox)
Si las dejás en modo reposo para que descarguen actualizaciones automáticamente, siguen consumiendo energía. Una PS5 en stand by puede gastar hasta 5W continuos. ¿La recomendación? Apagala completamente cuando termines de jugar.
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Cargadores de celular y notebooks
Aunque no tengan el dispositivo conectado, si permanecen enchufados siguen consumiendo energía. Un cargador de iPhone enchufado sin uso gasta aproximadamente 0.26W. Parece poco, pero multiplicado por todos los cargadores de tu casa y los 365 días del año, la suma es importante.
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Hornos eléctricos y microondas con reloj digital
Esa pequeña pantalla que muestra la hora no es gratis: consume electricidad las 24 horas. Un microondas con reloj digital puede gastar hasta 25W solo para mantener el display encendido.
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Parlantes inteligentes (Google Home, Alexa)
Estos dispositivos están diseñados para estar siempre "escuchando" el comando de activación por voz, lo que requiere un consumo constante de energía. Un Google Home Mini consume alrededor de 2W en modo de espera.
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PC de escritorio en suspensión
Si no la desenchufás completamente, sigue alimentando componentes como la memoria RAM y mantiene activas algunas funciones. Una computadora en modo suspensión puede consumir entre 5W y 10W.
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