¿Cocina a gas o eléctrica? Todo lo que tenés que saber antes de decidir cuál comprar

Al renovar tu cocina, elegir entre gas o anafe eléctrico puede ser clave. ¿Sabés cuáles son las ventajas y desventajas de cada uno? Te contamos qué conviene según tu estilo de vida y consumo energético.

02 de diciembre, 2025 | 19.53

Cuando llega el momento de remodelar la cocina o encarar un proyecto nuevo, una de las dudas más comunes es qué tipo de cocina elegir. La decisión depende principalmente del presupuesto, las tarifas de luz y gas, y el uso que se le dará al equipo, que varía según la cantidad de personas y los hábitos de consumo.

La diseñadora de interiores Florencia Fasci destacó que no es lo mismo equipar una cocina para una familia de cuatro integrantes que para una pareja que solo cocina la cena. Además, las formas de cocción y las costumbres alimenticias influyen en la elección del tipo de cocina.

Ventajas y desventajas de las cocinas a gas y eléctricas

La cocina a gas tiene un menor costo operativo y ofrece una respuesta rápida del fuego, con un control preciso de la llama. Esto es ideal para técnicas como saltear, hervir rápido o hacer reducciones. También permite usar ollas de distintos materiales como hierro, barro o acero, y es preferida por quienes están acostumbrados a cocinar con gas.

Algunos platos, como salsas, frituras y sellados de carnes, suelen quedar más auténticos con llama. Además, la cocina a gas no depende de la electricidad, por lo que sigue funcionando ante cortes de luz. Sin embargo, la cocina a gas requiere una adecuada ventilación y tiene un costo de instalación más alto que otros sistemas.

Por otro lado, los anafes eléctricos ofrecen eficiencia, limpieza, seguridad y una estética moderna. Las placas eléctricas de vidrio se integran perfectamente en mesadas de diseño limpio y cocinas integradas, aportando una apariencia más sofisticada.

Florencia Fasci recomendó que, cuando el proyecto lo permite, lo ideal es combinar un anafe a gas con un horno eléctrico. Según sus palabras, “Esto significa que vamos a usar gas donde da mejor control, como para saltear y hervir algún alimento, y electricidad donde hace falta calor parejo o cuando se prioriza diseño”. Además, considera que esta combinación puede ser una forma inteligente de avanzar hacia tecnologías más limpias sin renunciar al gas si ya se cuenta con la instalación.

La diseñadora resaltó la importancia de analizar los usos y costumbres de cada persona para aplicar la mejor opción en cada proyecto. Para lograr una cocina moderna y eficiente, aconsejó una integración cuidadosa de los electrodomésticos, optar por materiales contemporáneos, planificar bien las instalaciones y tomar decisiones basadas en el uso real y el presupuesto disponible.

Recomiendan una cocina que integre los dos modelos.