Mientras el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, asegura que la provincia atraviesa el final de una etapa de “pacificación” y que “la calle se volvió a llenar de gente buena”, la ciudad de Rosario sufre por la violencia armada: tres balaceras consecutivas se registraron en pocas horas en los barrios Las Flores y Tablada. Los ataques dejaron al menos siete personas heridas, entre ellas Dylan Cantero (21), referente del clan familiar históricamente ligado a la banda de “Los Monos”, y Rosa Camino, hermana de “Pimpi Camino”, el ex jefe de la barra brava de Newell’s asesinado en 2010.
El primer ataque se produjo después del mediodía, cuando el hospital Roque Sáenz Peña notificó a la Policía el ingreso de individuos baleados, incluido Cantero. Según informó el medio Rosario 3, un vehículo gris, identificado por testigos como un Peugeot de alta gama, se detuvo frente a la vivienda de la familia Cantero y abrió fuego de manera sostenida: se contabilizaron 33 vainas servidas en la escena.
Por la gravedad de sus heridas, fue luego derivado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). Ya había sido baleado semanas atrás y derivado al mismo centro médico, el cual sufrió durante su estadía un ataque armado contra su fachada. Por ese motivo, desde el ingreso del hijo de Ariel Máximo "Viejo" Cantero el centro de salud está bajo fuerte custodia policial. La violencia volvió a perforar los márgenes de lo delictivo y alcanzó a dos menores: sus sobrinas, una adolescente de 12 años y una beba de un año y medio, fueron heridas y trasladadas al Hospital Víctor J. Vilela, donde permanecen fuera de peligro.
Durante la tarde ingresaron al hospital otras personas heridas en ataques registrados en La Tablada y en la zona de Gaboto y Felipe Moré, lo que obligó a desplegar un operativo que incluyó cortes de tránsito, patrulleros, fuerzas especiales y controles armados en los accesos. El hospital volvió a ser escenario de tensión extrema, una imagen repetida en momentos críticos de la ciudad y que expone la fragilidad de la vida urbana en territorio rosarino frente a estructuras criminales que operan con capacidad de daño constante.
Como consecuencia de los hechos de inseguridad, ocho sospechosos fueron detenidos en un operativo realizado por el Comando Radioeléctrico en Garibaldi al 100, en barrio Tablada, con una moto Duke naranja y negra que había sido robada en agosto pasado. En el procedimiento fueron arrestados Luis Alberto A. (37), Brian Cristian Z. (35), Sebastián Esteban G. (33), Ezequiel Juan Carlos R. (31), Jonatan Gastón Z. (30), José Ramón P. (22), Elías Uriel A. (21) y Franco Rafael R. (20).
Los agentes también incautaron prendas –parecidas a las que utilizaron los gatilleros que cometieron el ataque en Presidente Quintana al 100 bis– y celulares. En otro procedimiento, el Comando dio con un 208 gris sin ocupantes en Alsina al 5300 que tenía sobre el limpiaparabrisas trasero una vaina servida calibre 9 milímetros. Se investiga si el auto fue el vehículo usado para balear a Cantero.
Rosario: tres homicidios en pocas horas sacudieron a la ciudad
La escalada de violencia no se limita a estos episodios. El fin de semana, Rosario registró tres homicidios en pocas horas, todos bajo modalidades que evidencian lógicas de ejecución directa y disputa territorial. Los sucesos se produjeron en Villa La Lata, barrio Ludueña y Triángulo Moderno.
El primer episodio ocurrió alrededor de las 18.30 del sábado en Gaboto al 1500. Allí, un joven de 17 años —identificado como Micaias Alberto Chamorro.— fue alcanzado por múltiples disparos efectuados por dos personas que circulaban en moto. Vecinos lo trasladaron de urgencia al Hospital Italiano, donde ingresó sin vida.
La inspección inicial en la escena reveló siete vainas servidas y el hallazgo de cámaras de la zona que podrían aportar información sobre el recorrido de los agresores. El adolescente presentaba heridas de bala en el tórax, abdomen y muslo. Tal como explicó el portal Rosario Alerta, Chamorro tenía antecedentes policiales vinculados con armas de fuego y había atravesado situaciones judiciales desde 2019, cuando su domicilio fue allanado y sus padres resultaron detenidos en una causa por tenencia de un arma casera, una moto con pedido de secuestro y una presunta conexión con el narcomenudeo.
Cerca de las 20.30, otro violento episodio se registró en Solís al 400 bis, en barrio Ludueña. Dos hombres en moto abrieron fuego contra una vivienda y provocaron la muerte de un hombre de 49 años, identificado como Darío V. Al advertir la presencia de efectivos de Gendarmería, los tiradores iniciaron una fuga que derivó en un intercambio de disparos y una persecución por varias cuadras. Finalmente, ambos sospechosos fueron detenidos en Larreta y Rioja por personal policial. No se reportaron heridos entre las fuerzas de seguridad.
Mientras que el tercer hecho tuvo lugar cerca de las 21 en barrio Triángulo Moderno. Allí, un hombre fue atacado con un arma blanca y murió tras recibir una puñalada en el torso. No trascendió el nombre de la víctima. Según los datos revelados, tres ocupantes de una camioneta EcoSport estarían involucrados en el ataque. Tras un operativo en la zona, policías detuvieron a los sospechosos para su identificación y quedaron a disposición de la Justicia.
