Pese a que el gobernador Maximiliano Pullaro presume las medidas de seguridad que estableció para hacerle frente a la violencia que azota la provincia de Santa Fe, los homicidios sangrientos no cesan. Este miércoles por la tarde, un ataque a tiros registrado en la ciudad de Frontera, zona oeste, terminó con la vida de un niño de 4 años y dejó a su padre gravemente herido.
El asesinato ocurrió cerca de las 18, cuando las víctimas se desplazaban por la zona de un polideportivo. En ese momento, fueron interceptadas por un vehículo del que bajaron varias personas armadas. Sin mediar palabra, los atacantes dispararon múltiples veces y luego escaparon.
El hombre baleado, identificado como B.M., recibió seis disparos, uno de los cuales le perforó un pulmón y otro comprometió su médula espinal en la zona lumbar. Su hijo, un menor identificado con las iniciales Z.T., ingresó al Hospital Iturraspe de San Francisco con cuatro heridas de arma de fuego y sin signos vitales, de acuerdo a lo detallado por Infobae. El trágico suceso tuvo lugar a escasos metros del límite con San Francisco, provincia de Córdoba, y es investigado como un posible ajuste de cuentas entre bandas vinculadas al narcotráfico.
Ambos fueron trasladados desde Frontera al hospital cordobés por sus propios medios. El padre, de 31 años, quedó internado en estado crítico en la Unidad de Terapia Intensiva. En el caso del niño, los médicos no pudieron reanimarlo. La escena del ataque quedó dividida por una avenida que marca el límite entre ambas ciudades.
De acuerdo al relato de vecinos, se escucharon entre ocho y diez disparos. Poco después, apareció un vehículo incendiado en un camino rural próximo a la localidad de Josefina, también en territorio santafesino. Los investigadores intentan determinar si fue el mismo auto utilizado por los agresores para cometer el hecho.
Según lo informado por La Voz de San Justo, el blanco del ataque fue el hombre mayor, quien recientemente había recuperado la libertad tras estar en la cárcel. El niño asesinado sería sobrino de Horacio “Totín” M., un joven de 21 años que fue asesinado a tiros en mayo pasado en la misma ciudad. Además, la familia está vinculada a otro joven conocido como “Pocholito”, con antecedentes por robos, intentos de homicidio y agresiones desde temprana edad.
La investigación quedó en manos de la Justicia santafesina, que intenta determinar las responsabilidades del ataque. La ciudad de Frontera, situada en el departamento Castellanos, fue señalada en reiteradas oportunidades como una de las zonas más conflictivas de la provincia por la presencia de organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas.
Inseguridad en Rosario: un adolescente asesinado y otro menor herido
En la madrugada del pasado domingo, un ataque a sangre fría terminó con la vida de un adolescente de 13 años y dejó gravemente herido a su primo, de apenas 8. Todo sucedió en Camino de los Quinteros al 2800, en el barrio Tío Rolo. De acuerdo a lo informado por el medio local Rosario 3, Juan Cruz Osuna, la víctima fatal, y T. O., el otro niño herido, estaban en el living comedor con un celular mirando videos en TikTok en el momento del ataque.
Un familiar de los dos niños habría sido quien contó a los efectivos policiales que se acercaron a la vivienda tras un llamado al 911 que desconocidos abrieron fuego hacia el interior de la propiedad. Los menores fueron trasladados al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) con múltiples heridas de arma de fuego. El mayo falleció poco después de ser ingresado, mientras que el nene de 8 continúa internado en estado crítico en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela, tras recibir un impacto de bala en el cráneo y otro en la pierna derecha. Según el diagnóstico de los médicos, el proyectil quedó alojado en la cabeza.
A raíz de los testimonios, se presume que los gatilleros dispararon desde un auto que pasó por el lugar. Para avanzar en la mecánica del ataque, la fiscal Marisol Fabbro solicitó a la Policía de Investigaciones el relevamiento de cámaras de videovigilancia de toda la zona. Por orden de la fiscal, la casa donde se encontraban las víctimas fue allanada por los policías. En el procedimiento se incautaron tres teléfonos celulares y se secuestraron siete vainas servidas que serán enviadas a analizar.
Fuentes de la investigación señalaron que los detectives de la Fuerza de seguridad santafesina buscarán en los aparatos algún indicio que pueda esclarecer el móvil de la balacera. Al mismo tiempo, los agentes secuestraron una caja fuerte con 1.580.000 pesos en su interior.