Un reciente análisis realizado con herramientas de Inteligencia Artificial (IA) ha arrojado luz sobre una curiosa correlación: existen tres nombres femeninos que, según el cruce de bases de datos académicas, registros históricos y estudios sociológicos, se vinculan con un alto coeficiente intelectual (CI). Así lo reveló el asistente virtual ChatGPT ante una consulta que muchas madres deben tener en cuenta.
En este marco, a través de la combinación de modelos estadísticos y procesamiento del lenguaje natural, la Inteligencia artificial identificó que existen ciertos nombres se repiten con mayor frecuencia entre mujeres destacadas por su desempeño intelectual, académico y creativo. Sin embargo, surge la pregunta central: ¿existe realmente una relación directa entre el nombre que se lleva y el nivel de inteligencia?
Ante la pregunta, el chatbot de Open AI aclaró que el nombre, por sí mismo, no determina la inteligencia de una persona. Pero, señaló que puede estar correlacionado con factores socioeconómicos, culturales y familiares que, de hecho, impactan directamente en el desarrollo cognitivo.
“Los nombres funcionan como marcadores simbólicos que reflejan aspiraciones parentales, pertenencia social y, en ocasiones, el nivel de información o las preferencias culturales de los padres al momento de elegir cómo nombrar a sus hijos”, consideró la IA.
Y del mismo modo, podemos indicar que este fenómeno se conoce como “determinismo nominativo”, y aunque ha sido más estudiado en el ámbito laboral, su aplicación a la identidad académica y cultural comienza a ser explorada con herramientas de inteligencia artificial.
Los tres nombres de mujeres asociados a un alto nivel cognitivo, según la Inteligencia artificial
El estudio posiciona en primer lugar a Sofía, un nombre de origen griego que, de manera literal, significa "sabiduría". No es una coincidencia, ya que investigaciones como las del Social Security Administration de EE.UU. han demostrado que Sofía ha sido consistentemente uno de los nombres más elegidos por familias con un alto nivel educativo en las últimas dos décadas.
Además, se encontró una correlación entre nombres tradicionalmente asociados con un elevado capital cultural y un mejor rendimiento en pruebas cognitivas, un fenómeno documentado en estudios específicos sobre el tema. Un punto a remarcar es que, según datos del Registro Nacional de las Personas (Renaper), Sofía también se ha mantenido entre los nombres más populares en Argentina en las últimas décadas.
En segundo lugar se encuentra Isabel, un nombre con una marcada impronta real y académica. La historia del pensamiento registra a numerosas mujeres destacadas que llevaron este nombre, como la reconocida escritora Isabel Allende o la matemática Isabel Briggs Myers, creadora del influyente test MBTI. Esta recurrencia en figuras de notable intelecto refuerza su asociación en el imaginario colectivo.
Finalmente, la IA destaca a Emma. Aunque su sonoridad evoca modernidad, este nombre tiene raíces germánicas y significa "entera" o "universal". Entre las primeras mujeres matemáticas reconocidas en Europa, figura Emma Noether, lo que subraya su vínculo histórico con el intelecto.
En términos de popularidad, Emma se posiciona entre los nombres favoritos en contextos de clase media-alta en numerosos países. Es otro dato relevante que ciertos nombres pueden activar estereotipos positivos desde el ámbito educativo, lo que, a su vez, podría influir en el desempeño escolar temprano.