El femicidio de Nora Dalmasso fue uno de los casos más mediatizados de la Argentina, sin embargo, ni la víctima ni la familia encontraron Justicia. El próximo martes, el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de Córdoba abrirá formalmente el proceso de destitución de Javier Di Santo, Daniel Miralles y Luis Pizarro, los tres fiscales de Instrucción que investigaron el crimen.
Según detalló el medio Perfil Córdoba, el Jury se centrará en el presunto mal desempeño de Di Santo, Miralles y Pizarro: se deduce que no será un proceso judicial sencillo, ya que analizará las conductas sucesivas de los fiscales a lo largo de 16 años dentro de un mismo expediente. Por primera vez, habrá un proceso de destitución múltiple por presunta mala praxis judicial.
Pese a que el ADN en el cuerpo de Nora y en la cinta de su bata fueron eje de pruebas científicas desde el inicio, los fiscales sostuvieron a lo largo de los años diferentes hipótesis: especularon sobre una muerte producto de juegos sexuales, luego acusaron al pintor Gastón Zárate, detenido y liberado después del “perejilazo”. Fueron imputados Facundo Macarrón —hijo de Nora Dalmasso— y, por último, el viudo, Marcelo Macarrón, con hipótesis forzadas.
Al final del juicio por jurados realizado en julio de 2022, el tribunal absolvió a Macarrón padre porque el fiscal Julio Rivero desistió de la acusación. Señaló que la prueba no le permitió pedir condena al viudo. Habían pasado 16 años y el caso seguía sin resolverse.
Después de este fallo polémico, un nuevo fiscal, Pablo Jávega, confirmó que los restos genéticos encontrados en el cuerpo y la cinta de la bata de Nora se corresponden con el ADN de Roberto Bárzola, principal sospechoso de violar y matar a la mujer de 51 años en su casa de Villa Golf, en noviembre de 2006.
Jávega imputó al ex trabajador de la casa, pero la Cámara 2a del Crimen sobreseyó a Bárzola por prescripción. Pasaron 19 años del crimen. Esa decisión fue recurrida en casación al Tribunal Superior de Justicia por la familia Macarrón.
Hubo cotejo con cientos de personas porque la escena del crimen estuvo contaminada. Se hicieron barridos de ADN, se mandaron muestras a los Estados Unidos, se encontraron haplotipos del linaje Macarrón.
En todo ese derrotero, no convocaron a Bárzola. Él incluso declaró que el sábado del crimen fue a trabajar al domicilio de los Macarrón y que nadie le atendió la puerta y se fue. Se suman contradicciones con su jefe porque el 26 de noviembre, día del crimen, él no debió asistir a realizar tareas allí. Ni siquiera esa situación mereció profundizar la pesquisa.
Lo grave es que el femicidio puede quedar definitivamente impune por la zigzagueante actuación de los magistrados que no profundizaron en la prueba que podría haber esclarecido el crimen.
Tres fiscales, un juicio y un crimen sin resolver
El derrotero de la pesquisa conducida por Javier Di Santo (2006 - 2015), Daniel Miralles (2016 - 2017) y Luis Pizarro (2017 - 2022) será motivo del juicio de destitución que se pondrá en marcha.
El proceso es inédito. Hasta ahora nunca hubo un Jury múltiple. De hecho la norma que regula el instituto de destitución (Ley provincial 7.956) señala en el artículo 18 que la denuncia “no deberá involucrar a más de un magistrado o funcionario, salvo casos de conexión”.
En este caso, la conexidad está dada por la causa: el crimen todavía impune de Nora Dalmasso y la decisión/omisión de no profundizar una línea de investigación que colocaba a Bárzola en la escena del homicidio, a la postre el principal y único sospechoso.
El próximo martes, los miembros del Jury formalizarán la decisión y explicarán la naturaleza del proceso que se pondrá en marcha. El órgano está integrado por los legisladores Julieta Rinaldi (presidenta), Facundo Torres Lima, Miguel Nicolás, Walter Gispert y la vocal del Tribunal Superior de Justicia, Aída Tarditti.
