A menos de un año de la trágica muerte de Liam Payne, el ex miembro de la boyband One Direction, se conocieron nuevos detalles sobre cómo fueron las últimas 24 horas del cantante, mientras se hospedaba en el hotel CasaSur de Palermo, ubicado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. "Estaba como convulsionando, perdido, yendo de un lado al otro", declararon diversas personas que estuvieron junto a él, momentos previos al fatal hecho.
En las últimas horas se hicieron públicos testimonios, a través de un documental realizado por el medio estadounidense TMZ, sobre lo ocurrido aquel 16 de octubre del 2024 cuando el cantante de 31 años murió repentinamente tras caer de un tercer piso. Según indicaron, a lo largo de la tarde, varios testigos observaron cómo el comportamiento de Liam Payne se tornó errático y preocupante en el hotel CasaSur. Incluso, empleados y huéspedes notaron que el cantante mostró signos claros de intoxicación, episodios de agresividad y desorientación.
"Su último día fue uno normal en la vida de Liam. Estaba perfectamente equilibrado, hablando con todo el mundo, divirtiéndose... Nada fuera de lo normal", expresó Roger Nores, empresario amigo del artista que fue investigado en la causa -acusado del delito de "abandono de persona seguido de muerte"- y con quien mantuvo diversos encuentros durante su estadía en Argentina. Fue la única persona cercana al cantante que negó el estado en el que se encontraba antes del desenlace fatal.
A pesar de lo relatado por Nores, quien asegura que estuvo con Payne hasta las cuatro o cinco de la tarde y lo vio "de buen humor", el resto de los testigos e incluso la investigación realizada por los fiscales difieren ampliamente en los detalles sobre cómo pasó sus últimas horas el famoso músico.
Según la cronología de los hechos que trazó la Justicia, la noche anterior a su muerte, solicitó cuatro botellas de whisky y, a las 6:36 de la mañana siguiente, pidió cinco más. Media hora después, envió un mensaje al propio Nores: allí, le contó que llamaría a unas escorts y más tarde, le preguntó si podía conseguirle seis gramos de cocaína. En el documental de TMZ sobre el caso, también sugieren que la realidad fue “muy diferente” a la señalada por el empresario.
Las últimas horas de Liam Payne
Más allá de las declaraciones de quienes fueron imputados en la causa, desde un primer momento los fiscales sostienen que el día estuvo marcado por el consumo excesivo de alcohol y drogas. Si bien las dos mujeres dejaron la habitación del cantante cerca del mediodía, la situación de descontrol siguió escalando.
A las 14 hs, Liam pidió otros siete gramos de cocaína a un empleado del hotel, quien se los entregó alrededor de las 15:30. Nores llegó al establecimiento a las 15:45 para pagarle a las escorts - ya que el músico no tenía dinero en efectivo-. Mientras que cerca de las 16, un trabajador del hotel describió a Payne como “visiblemente bajo los efectos de alguna sustancia”. Fue en ese mismo horario cuando Nores abandonó el hotel.
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"Estaba perfectamente equilibrado", dijo el empresario a pesar de que, poco después, una empleada de limpieza escuchó a Payne rompiendo objetos en su habitación. A las 16:26, el cantante bajó al vestíbulo con una notebook y una botella de whisky, rompió la computadora y se desmayó. De allí, el video viral donde empleados lo levantan y lo llevan a su habitación. Media hora más tarde, repitió el comportamiento: volvió al vestíbulo, casi inconsciente y se desmayó nuevamente. Tres empleados lo trasladaron de regreso a su habitación, donde recuperó brevemente la conciencia.
Allí fue cuando el gerente del hotel llamó al 911. La preocupación por el cantante escaló con sus últimos comportamientos pero no llegaron a tiempo para evitar la tragedia: a las 17:07, Liam Payne cayó del tercer piso y murió.
Si bien diversos huéspedes del hotel aseguraron que era un joven "muy agradable", varios de ellos notaron un cambio en su comportamiento, repleto de incoherencias. "Definitivamente parecía que él estaba bajo la influencia de algunas sustancias", apuntó Brett Watson -una de las voces presentes en el documental-, quien además vio cómo Liam rompió su notebook al tirarla al suelo. "Vimos a Liam caer, inmediatamente salimos corriendo al balcón para ver quién era. Aterrizó boca arriba, así que pudimos saber de inmediato que se trataba de él. No tengo formación médica pero estaba inmóvil, por lo que vi parecía que falleció de inmediato", agregó.
"Estaba como convulsionando. En un momento se levantó, intentaba ir de un lado a otro. Estaba como perdido", agregó el masajista del hotel, Daniel Salinas, quien -junto a otros empleados- asumió que estaba en medio de un episodio psicótico.
Hasta el momento, según la investigación, los únicos procesados y detenidos son Ezequiel Pereyra -camarero y empleado del hotel- y Braian Nahuel Paiz, quien le habría vendido la droga al músico. Según los documentos oficiales, Paiz le entregó tres gamos de cocaína. Incluso, hay fotografías juntos. "Consumí drogas con Liam, tomamos cocaína con un poco de whisky", confirmó el joven.
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