En un contexto de violencia que parece no tener fin en la ciudad de Rosario, cinco banderas con mensajes intimidatorios dirigidos a Dylan Cantero, integrante de la banda de Los Monos, y Andrés Bracamonte, hijo de “Pillín”, fueron halladas en distintos puntos del territorio rosarino entre el pasado martes y este lunes. La última fue encontrada en Donado y Mendoza, en cercanías a un supermercado.
Pese al Plan Bandera establecido por Pullaro y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, la inseguridad en las calles y el accionar de las bandas narcos parecen ser problemáticas sin solución tanto por el Gobierno nacional como el provincial.
Las nuevas señales violentas se recrudecieron en los últimos días. La primera bandera hallada en Rosario fue la que se secuestró el pasado miércoles por la madrugada sobre una reja de la escuela primaria “Constancio Vigil” de Ayacucho al 2700. La segunda, en horas del mediodía de ese mismo día, provocó un operativo policial luego que testigos vieran un trapo con el mismo mensaje sobre el capot de un auto estacionado en San Martín y Garay.
Luego, el jueves se encontró nuevamente el escrache a Cantero y Bracamonte sobre una tela que había sido colgada en el puente peatonal situado en la zona de Circunvalación y Mendoza. En tanto, el viernes se colocó un cartel con un mensaje más amplio –además de Dylan y “Andi” Bracamonte, estaban incluidos apellidos de los nuevos presuntos jefes de la barra brava de Newell’s– sobre una parroquia de Gallini al 1100, en la zona norte.
Mientras que el cartel de este lunes estaba apoyado sobre la vereda, a escasos centímetros de una garita de colectivo que está cerca del supermercado, de acuerdo a la reconstrucción que realizó desde allí el cronista de Radio 2 Ariel Borderi. Rápidamente, se llevó a cabo un operativo policial, donde fue incautado y puesto a disposición del Ministerio Público de la Acusación (MPA) para la realización de pericias.
Según informó el medio local Rosario3, se trata de un nuevo mensaje hacia el hijo del fundador histórico de Los Monos, Máximo Ariel “Viejo” Cantero, y el hijo del jefe de la barra brava canalla acribillado a tiros cerca del Gigante de Arroyito el año pasado. Ambos son señalados en la cartelería, que tiene por finalidad un escrache, de tener relación con muertes violentas.
Rosario: los detalles del crimen de barbero, que ya tiene un detenido
Pablo Nicolás Longo (28) fue imputado el pasado miércoles por la tarde por el asesinato de Alejo Riveros (26), un barbero que fue hallado muerto dentro de su local, situado en el barrio Larrea, en la zona noroeste de Rosario. El homicidio ocurrió el viernes 25 de abril por la noche, cuando Riveros estaba por cerrar su local situado en México al 1200 bis, pero el cuerpo fue encontrado al día siguiente, en horas de la mañana, por su padre. Desde un primer momento, los familiares de la víctima afirmaron que no habían robado nada del negocio y enfatizaron que Alejo únicamente atendía “con turnos y a gente conocida”, ya que caso contrario no abría la puerta.
Según la acusación dada a conocer por la fiscal María de los Ángeles Granato, Longo atacó por la espalda a la víctima con un martillo y después le dio 35 puñaladas en el cuello. Ante la jueza Eleonora Verón, la fiscal señaló que Longo esperó a que Riveros se diera vuelta para pegarle con un martillo en la parte trasera de la cabeza. Una vez que cayó al piso, lo atacó con un arma blanca. Luego, de acuerdo a la reconstrucción del caso, se subió a un Fiesta Max y se fue.
Los familiares explicaron que, en la audiencia, la fiscal dijo que Longo había salido con una joven que actualmente era la pareja de Riveros y que, desde que el sospechoso rompió su relación, comenzó a entablar comunicación con Alejo. “Cuando Alejo me comentó que por esta chica había aparecido en escena este pibe le dijimos que era enfermizo. Que se alejara del chico y de la piba. Él se le aparecía en la barbería y Alejo nunca le había dado la dirección. Solo un enfermo puede hacer esto”, afirmó a Canal 3 la hermana de la víctima desde las puertas del Centro de Justicia Penal.
Mientras que Graciela, la mamá de Alejo, indicó: “Fue (un ataque) a traición, esperó a que se diera vuelta. Alejo tenía el mate en la mano. Le iba a preparar mate a él. Me siento devastada, mi hijo no está. Se la pasaba trabajando para pagar las horas de vuelo porque quería ser piloto”.