La Municipalidad de Pilar completó la primera etapa de la repavimentación y ensanchamiento de la Ruta Provincial N° 8 en el tramo central del distrito, una obra significativa que se extendió desde la intersección con Hipólito Yrigoyen hasta la Avenida Tratado del Pilar. Esta intervención integral incluyó el repuesto del tendido asfáltico, ampliación de la vía, renovación de veredas, instalación de luminarias LED, señalización actualizada y construcción de cunetas de hormigón para mejorar el drenaje pluvial.
¿Cómo fue la obra sobre la Ruta Provincial N° 8?
La obra se desarrolló en forma conjunta con la provincia de Buenos Aires, dentro de un plan de modernización del espacio público que busca renovar uno de los corredores más transitados de Pilar. El tramo reconstruido fue habilitado al tránsito tras un mes y medio de trabajos intensivos, lo que generó alivio para conductores y comerciantes de la zona.
El intendente local, Federico Achával, señaló que la obra representa una apuesta “estructural” para el desarrollo urbano y comercial del centro de Pilar, al tiempo que contribuye a mejorar la circulación y la seguridad vial.
Los trabajos también contemplaron tareas de desagües pluviales para prevenir inundaciones en la zona, señalética mejorada para advertir cruces peatonales y sectores de alto tránsito, así como la colocación de maceteros y espacios verdes para embellecer el entorno. Según informó el municipio, estas acciones buscan asegurar una accesibilidad más fluida tanto para vehículos como para peatones.
La decisión de trabajar en conjunto con la Provincia responde a la necesidad de consolidar la Ruta 8 como un corredor estratégico. Este camino sirve como acceso principal al centro de Pilar y conecta con la autopista Pilar–Pergamino. Desde su reclasificación, la ruta tiene ahora características mixtas de avenida urbana y acceso interurbano, lo que exige una infraestructura robusta y moderna.
El proyecto continuará con una segunda etapa que prevé extender las obras hacia la Avenida Néstor Kirchner —también conocida como Camino de Circunvalación—, lo que permitirá repartir los beneficios de esta repavimentación a un mayor número de vecinos y barrios. Según las autoridades, esta nueva fase incluirá trabajos de señalización, iluminación y adecuaciones en el sistema de drenaje pluvial.
Los beneficios se entrelazan: el ensanche de la calzada liberará espacio para estacionamiento en la vía pública, las luminarias LED mejorarán la visibilidad nocturna y las cunetas asegurarán el correcto escurrimiento del agua durante tormentas. Además, la renovación de veredas estará alineada con normas de accesibilidad para personas con movilidad reducida.