Yesica Aquino y Roberto Fernández, padres de León Aquino, fueron condenados a prisión perpetua. La pareja estaba acusada de haber asesinado a su hijo de 18 meses en la localidad bonaerense de Berazategui.
La pareja ya había sido condenada por un jurado popular hace 10 días, sin embargo, aún se esperaba por la confirmación del tribunal para definir la pena.
Según lo que se extrae de la sentencia, Aquino fue hallada responsable del delito de "homicidio agravado" tanto por tratarse de un descendiente como por haberse cometido con ensañamiento y alevosía. Por su parte, Fernández fue declarado culpable del crimen de "homicidio agravado" por haber cometido el delito con ensañamiento y alevosía.
MÁS INFO
La defensa de los acusados, durante el juicio, se basó en declararse inocentes y pedir que los absuelvan.
A su vez, Fernández sostuvo que las lesiones pudieron haberse producido en el hospital. Además, el abogado de Aquino planteó que la mujer no buscó la muerte de su hijo y pidió que se la juzgara por un delito menor.
La fiscalía, por el contrario, describió la forma sistemática en que la pareja maltrataba a León y sus hermanos, realizando actos crueles tales como:
- Formar caminos de pan en la cuna para atraer hormigas.
- Darles golpizas con palos.
- Presencia de mordeduras.
- Darles baños de agua helada.
- Darles pinchazos con agujas.
La fiscalía, a su vez, aseguró que también realizaban otras prácticas aberrantes, las cuales no detallaron.
El trágico final de León Aquino
El 23 de septiembre de 2021, León Aquino de 18 meses, fue llevado al hospital El Cruce de Florencio Varela, donde murió tras varios días de agonía.
Según la información que pudieron reconstruir los fiscales, el 19 de septiembre de 2021 fue el día del crimen: Roberto Fernández le puso al niño la mamadera en la boca y lo tapó completamente con frazadas y almohadas. Como lloraba, el hombre entró al menos cuatro veces al cuarto, sin permitir que otros lo hicieran, hasta que a León no se lo pudo escuchar más. El niño fue llevado al Hospital Evita Pueblo, donde dijeron que se había ahogado con la mamadera. Luego, fue derivado al Hospital El Cruce, en Florencio Varela, donde las autoridades del centro de salud dieron intervención a la Justicia por las numerosas lesiones que presentaba, indicativas de maltrato infantil.
Luego de la investigación y ya contando con los resultados de la autopsia, se determinó que el bebé murió por múltiples lesiones. También, se confirmó la presencia de una aguja de tejer de 2,5 centímetros clavada en su espalda, que le provocó una hemorragia y una septicemia fatal.