Identificaron el cuerpo hallado en la casa donde vivió Gustavo Cerati: era de un joven desaparecido desde 1984

Los restos humanos fueron hallados el 30 de mayo pasado, cuando demolieron la casa ubicada en Coghlan para construir un edificio. Lo confirmó el EAAF.

06 de agosto, 2025 | 10.52

En las últimas horas, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) confirmó la identificación de los restos humanos hallados en una casa de Coghlan donde vivió Gustavo Cerati: según indicaron, corresponden a un adolescente de 16 años llamado Diego, que estaba desaparecido desde 1984. El joven, manifestaron, fue identificado mediante diversos análisis de ADN realizados sobre los restos. Iba a la Escuela Técnica 36 D.E. 15 de Almirante Guillermo Brown y jugaba en el club Excursionistas.

Los restos humanos habían sido hallados a finales de mayo de este año. En horas de la tarde del viernes 30 de mayo, encontraron los restos en una vivienda ubicada en Avenida Congreso al 3700, luego de que dicha casa sea demolida con el objetivo de que el terreno sea utilizado para construir un edificio. Rápidamente, la policía intervino en el lugar donde también funcionó un geriátrico y una capilla, 150 años atrás. Al momento de ser alquilada por el músico, líder de Soda Stereo, entre el 2001 y el 2003, pertenecía a Marina Olmi -hermana del actor Boy Olmi-.

Quién era la persona de los restos humanos en la casa de Cerati

Diego tenía tan sólo 16 años cuando desapareció, durante la tarde del 26 de julio de 1984, mientras se dirigía a la casa de un amigo. Esa misma noche, cuando sus padres todavía desconocían su paradero, realizaron la denuncia ante la comisaría y ésta fue rápidamente desestimada por los oficiales. "Se fue con una mina, ya va a volver", les dijeron, tal como señalan fuentes cercanas a la familia en diálogo con el medio Clarín. Pero su retorno a casa, nunca ocurrió.

Su familia asegura que Diego era un joven responsable y aplicado. Entrenaba todos los días en el Club Atlético Excursionistas del barrio porteño de Belgrano, donde jugaba al fútbol y asistía a la Escuela Nacional de Educación Técnica (ENET) N° 36. El uniforme del colegio, el cual vestía al momento de su desaparición, según fue reconstruido por los investigadores y el fiscal Martín López Perrando en el lugar del hallazgo de los restos.

Si bien sus papás nunca dejaron de buscarlo, su caso tuvo poca llegada a los medios. "La Policía dice que tiene tres mil casos iguales. Y fíjese qué absurdo: desde el primer momento lo caratularon 'fuga de hogar'. Yo protesté y ¿sabe qué me dijeron? Que así estaban impresos los formularios. Me negué a eso, pero como si nada. ¿Qué quiere que investiguen si ya dan por sentado que él se fue, no que me lo robaron?", dijo su papá a la revista ¡Esto! en 1986.

A 40 años de su desaparición, un familiar conoció la noticia del hallazgo en la casa vinculada a Cerati y por los datos que se iban difundiendo a través de los medios -edad estimada de los restos, prendas halladas, sexo y su físico-, sus sospechas crecieron. El papá de Diego falleció en un accidente de auto y siempre estuvo convencido de que su hijo había sido secuestrado por una secta. Su mamá, en cambio, sigue con vida y se enteró de la dura noticia a través de sus otros dos hijos.

El Equipo Argentino de Antropología Forense trabaja en casos de desapariciones en democracia, entrevistando y tomando muestras de ADN a familiares de personas desaparecidas para ser comparadas con cuerpos sin identidad. Las personas que tengan un familiar desaparecido entre1983 y la actualidad pueden contactarse al 08003453236 o al mail casos@eaaf.org.

El EAAF identificó los restos tras una prueba genética que confirmó la compatibilidad con la madre del joven a partir de los 150 fragmentos óseos hallados junto a algunos objetos personales. Entre ellos: una suela de zapato, un llavero con llave, un reloj Casio CA-90, un corbatín escolar y una moneda japonesa de 5 yenes. Además, en relación a la autopsia realizada, se reveló que Diego murió por una herida punzante en la cuarta costilla derecha y se detectaron diversos intentos de descuartizamiento fallidos.

Según la fiscalía, el crimen habría ocurrido el mismo año de su desaparición. Ahora, el fiscal López Perrando -a cargo de la investigación- intentará reconstruir qué pasó con el joven de 16 años, quién fue el responsable del crimen y si hubo algún vínculo entre Diego y los habitantes de la casa.