Llorar al cortar cebolla es uno de los clásicos más frustrantes en la cocina. Si bien es un ingrediente esencial en la gastronomía española —desde sofritos hasta la eterna tortilla de patata—, nadie quiere terminar con los ojos irritados y lagrimeando. Por suerte, existen soluciones. Y algunas están triunfando en redes sociales, especialmente en TikTok. Pero, ¿realmente funcionan?
¿Por qué lloramos al cortar cebolla?
El motivo es químico. Al cortar una cebolla, se rompen sus células y se liberan unas moléculas volátiles que, al contacto con la humedad de nuestros ojos, generan ácido sulfénico. Esto provoca una irritación inmediata que nos hace llorar. Pero hay formas sencillas y efectivas para evitarlo.
El truco de TikTok que arrasa: papel mojado
Uno de los trucos virales más comentados en TikTok solo necesita papel de cocina y agua. ¿Cómo funciona?
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Doblá un trozo de papel de cocina (o un paño limpio).
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Mojalo con agua.
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Colocalo cerca de la tabla de cortar, justo delante de la cebolla.
El truco tiene fundamento científico: las moléculas responsables del lagrimeo se sienten atraídas por la fuente de agua más cercana. Si hay un papel mojado delante, las partículas se dirigirán allí en lugar de ir a tus ojos. Resultado: cortar cebolla sin llorar.
Otros trucos para cortar cebolla sin llorar
Si bien el truco del papel húmedo es de los más sencillos y virales, no es el único. Acá tenemos otros métodos que también demostraron su eficacia:
1. Enfriar la cebolla antes de cortarla
Meter la cebolla en la heladera o el congelador entre 15 y 30 minutos antes de cortarla reduce la cantidad de gases que libera. Este método baja la temperatura del bulbo y ralentiza las reacciones enzimáticas que provocan el lagrimeo.
2. Cortar con un cuchillo bien afilado
Un cuchillo de buena calidad y bien afilado hace cortes limpios, lo que reduce el daño celular y, por ende, la liberación de gases irritantes. Evitá los cuchillos de sierra, ya que desgarran la cebolla y generan más reacciones químicas.
3. Usar gafas protectoras (sí, de buceo)
Puede parecer una broma, pero no lo es. Las gafas de buceo funcionan como barrera física para que los gases no lleguen a tus ojos. Si el resto de los trucos no te convence, esta es una apuesta segura.
4. Elegir la cebolla adecuada
No todas las cebollas irritan igual. Las cebollas blancas, moradas y dulces generan menos gases lacrimógenos que las amarillas. Si sos sensible, elegí una variedad más suave.
Cómo elegir y cuidar la tabla de cortar
Ya que hablamos de cortar cebolla, conviene revisar otro aspecto clave: la tabla de cortar. ¿De madera o plástico? Las cocinas profesionales prefieren las de plástico, ya que son menos porosas y más higiénicas. Además, lo ideal es tener dos tablas: una para carnes crudas y otra para frutas, verduras o alimentos cocidos. Así se evita la contaminación cruzada, un riesgo real si no se toman precauciones.
Tip extra de limpieza: lavá la tabla tras cada uso y desinfectala con una solución de cinco gotas de lavandina por litro de agua. Secala bien y no la guardes en lugares cerrados.