¿Cuál es la diferencia entre el atún en lata desmenuzado y el lomito?

El lomito de atún y el atún desmenuzado, aunque provienen del mismo pescado, difieren en origen del corte, textura y sabor.

03 de junio, 2025 | 10.38

Dentro del mercado de conservas, el atún ocupa un lugar destacado por su valor nutricional y su practicidad. Entre sus variantes, el lomito de atún y el atún desmenuzado son dos opciones comunes, pero con características claramente distintas. Ambos productos ofrecen beneficios, aunque presentan diferencias notables en textura, sabor y origen del corte.

Identificar qué tipo de conserva se adapta mejor a cada necesidad o preferencia puede depender de factores que van más allá del precio. El origen del corte, su tratamiento en la elaboración y su perfil nutricional influyen en la elección, especialmente en un contexto donde la alimentación saludable cobra cada vez más relevancia.

Origen del corte y características del producto

El lomito de atún proviene de la zona superior del pescado, considerada la parte más magra y firme. Esta sección se caracteriza por tener una textura más densa y jugosa, con un sabor más pronunciado. En su presentación enlatada, suele conservar una forma entera o en grandes trozos, lo que garantiza una mejor experiencia tanto visual como al paladar.

En cambio, el atún desmenuzado se elabora a partir de diferentes partes del pescado, generalmente incluyendo cortes residuales del lomo y otras secciones menos compactas. Por este motivo, presenta una textura más blanda y uniforme, con un sabor más suave y contenido graso levemente superior. En muchos casos, su procesamiento puede incluir mezclas con otros ingredientes, como soya, lo que impacta en el perfil final del producto.

Perfil nutricional y sabor

Desde el punto de vista nutricional, el lomito de atún ofrece una concentración más elevada de proteínas, ácidos grasos omega-3 y vitaminas del grupo B. Esta diferencia se debe a la calidad del corte utilizado, que al ser más magro también reduce el nivel de grasa en la porción final. Además, su textura más firme permite que conserve mejor los jugos naturales del pescado, especialmente cuando se presenta en aceite vegetal.

El atún desmenuzado, al estar compuesto por partes más pequeñas y mezcladas del pez, tiende a perder parte de sus jugos durante el procesamiento. Esto puede repercutir en una disminución del sabor original, que se vuelve más neutro. Aun así, representa una opción económica y versátil, especialmente útil en preparaciones donde se lo mezcla con otros ingredientes, como salsas o rellenos.

Ambos formatos cumplen funciones distintas en la cocina y se adaptan a distintos contextos de consumo.

Calidad, presentación y diferencias comerciales

Además de las propiedades organolépticas y nutricionales, existen diferencias comerciales claras entre el lomito de atún y el atún desmenuzado. El primero suele ofrecerse en presentaciones más sofisticadas, como sólidos al natural o en aceite vegetal, y se asocia a marcas que priorizan la calidad de la materia prima, sin aditivos ni colorantes. Estas conservas destacan por su color rosado característico y su apariencia en trozos enteros.

El atún desmenuzado, por su parte, es procesado de forma más intensiva y puede contener mezclas o agregados, lo que disminuye su precio y lo vuelve accesible a un público más amplio. Si bien su valor comercial es menor, también se percibe una merma en cuanto a sabor y frescura, particularmente cuando no se trata de un producto premium.