El abogado laboralista Darío Lanzafame explicó en su cuenta de Instagram qué se debe hacer si te echaron por mensaje pero no enviaron un telegrama de despido oficial. El experto hizo hincapié en no aceptar ese tipo de desvinculación ni dejar de ir al lugar de trabajo porque podría tener consecuencias negativas en el empleado.
Los derechos laborales de los empleados están para respetarse y por eso es fundamental que cada trabajador los conozca bien, para actuar como se debe ante una situación injusta. De esa manera, Lanzafame indicó que el despido verbal no es válido: "No basta con un mensaje de WhatsApp que diga 'no vengas más'; si no te llegó un telegrama de despido a tu domicilio, lo que hay es un despido no formalizado".
"Eso es muy peligroso y, si no actuás bien, se da vuelta la pelota y ahí sí te van a despedir pero por abandono del trabajo", continuó el abogado Lanzafame en su video de Instagram. En su explicación, el experto dejó en claro que lo que se debe hacer en esos casos es mandar un telegrama pidiendo que se aclare la situación laboral, ver qué contesta el empleador y, en función de eso, iniciar el reclamo laboral para pedir la indemnización. "No te quedes esperando un despido que quizá nunca llegue, no dejes que te despidan por abandono de trabajo para no tener que pagarte ni un peso", cerró.
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La reforma laboral que propone La Libertad Avanza
El gobierno de Javier Milei propone una reforma laboral con modificaciones importantes en la estructura del trabajo, las cuales podrían profundizar la precarización y aumentar la vulnerabilidad de los empleados. Entre las medidas que contempla la reforma se incluyen jornadas laborales de hasta 12 horas diarias y la posibilidad de que los empleadores dividan las vacaciones. Además, se plantea reemplazar el pago de horas extras por descansos compensatorios mediante un sistema de “banco de horas” definido en convenios colectivos. Sin dudas, estos cambios significativos tendrían un impacto directo en la salud psicológica de los trabajadores, quienes ya enfrentan altos niveles de estrés debido a la actual crisis económica.
"La relación laboral supone una posición de asimetría entre el empleador y el empleado; la precariedad laboral ahonda esta asimetría. Empuja al trabajador a la pura incertidumbre, reduciendo al mínimo cualquier posibilidad de planificar su vida cotidiana", sostuvo el psicólogo Marcelo Clingo en diálogo con este medio.
