A más de cinco meses del doble crimen del exjefe de la barra brava de Rosario Central, Andrés "Pillín" Bracamonte, y su ladero, Daniel "Rana" Attardo, 34 personas fueron detenidas y demoradas durante la noche del viernes luego de un operativo policial realizado en una cancha de fútbol 5 en el barrio 7 de septiembre.
El procedimiento se activó tras una llamada al 911, en la que se alertó sobre la presencia de supuestos integrantes de la banda "Los Menores", de la barra de Central. Según la denuncia, entre los presentes se encontraba un joven presuntamente vinculado con el ataque a balazos ocurrido el pasado 9 de noviembre y que es materia de investigación por parte de las autoridades.
Del total de los aprehendidos en la zona de Sánchez de Loria al 1800 bis, 26 son mayores de edad y 8 menores. Las autoridades explicaron que los mayores continuarán privados de su libertad hasta que lleguen los resultados de las pericias realizados a las cámaras de seguridad. La Unidad de Flagrancia ordenó medidas judiciales en el marco de una investigación centrada en la tenencia de un arma de fuego secuestrada durante el procedimiento. Mientras que los menores de edad fueron liberados y sus legajos quedaron en manos de la Justicia de Menores.
Semanas antes de su trágico final, "Pillín" había hablado de su posible homicidio, advirtiendo que, en caso de que sucediera, la ciudad santafesina se iba a "incendiar" y apuntó directamente contra "Los Menores" al asegurar se querían "quedar con parte de la ciudad".
A fines de marzo y ante el juez Hernán Postma, los fiscales Georgina Pairola y Luis Schiappa Pietra ubicaron a Alejandro “Cani” Zamudio y Alejandro Roberto Vázquez en la parte logística del plan criminal, que por ahora no tiene identificado a los autores materiales.
Los fiscales explicaron la mecánica del doble homicidio: a las 21.44 del 9 de noviembre en Avellaneda al 700 bis, dos gatilleros a pie se acercaron a una camioneta S10 blanca y dispararon hacia el lateral derecho delantero, contra el acompañante: Bracamonte, que estaba con la ventanilla baja, y contra el conductor, que era Attardo.
Al momento de la emboscada a la salida del estadio Gigante de Arroyito, en ese tramo del bulevar no había alumbrado público, lo que facilitó la fuga. Tras los tiros, los atacantes corrieron por Avellaneda hasta Almafuerte, donde los esperaba una Honda Twister blanca que los sacó de la zona. La moto fue abandonada en Almafuerte, al 1100, a cuatro cuadras de la balacera.
Después de esa introducción, los fiscales ubicaron a Zamudio y a Vázquez en el plan criminal. Según afirmaron, los gatilleros fueron llevados en un Citroën C3 Aircross desde la casa de “Cani” en el barrio 7 de septiembre, zona noroeste de Rosario, hasta Avellaneda, donde esperaron 40 minutos para perpetrar el doble crimen.
Para los funcionarios del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Vázquez estaba en el Citroën que transportó a los atacantes para la ejecución de los asesinatos. El auto en cuestión volvió al domicilio de Zamudio, con lo cual se infiere que esa casa sirvió como “punto de encuentro” de los agresores de Bracamonte y Attardo. Ese vehículo fue incautado en los allanamientos que realizó el 13 de marzo pasado la Tropa de Operaciones Especiales en Rosario y Granadero Baigorria.
Crimen de Pillín Bracamonte: los imputados hasta el momento por el homicidio de los barras de Rosario Central
Como desprendimiento de la causa ya hubo imputaciones, como las de Martín Leopoldo “Pitito” Martínez, número 3 de la barra brava canalla, y Leila Navarro, hija del asesinado barrabrava Julio César “Tito” o “Cara de goma” Navarro.
A Martínez lo acusaron de haber robado de la escena del crimen una riñonera que contenía el Xiaomi Redmi Note S9 y una cadenitas de oro de “Rana” Attardo. En el hecho habría participado también su primo, Marcelo Sebastián Martínez, también imputado. A su vez, le atribuyeron haber mentido en sede judicial al brindar declaración testimonial al decir que estaba lejos de las víctimas al momento de los disparos, cuando, según los investigadores, “estaba apoyado en la ventanilla del acompañante” hablando con Bracamonte.
En tanto, Leila Navarro fue imputada por haber recibido esa riñonera de parte de los primos Martínez. Ese elemento fue encontrado en su domicilio, aunque no estaba el celular de Attardo, que se cree, contenía información relevante para profundizar medidas investigativas por el doble homicidio.
El presunto jefe de Los Menores, Matías Gazzani, está prófugo de la Justicia hace más de un año. Este miércoles su nombre apareció en dos pasacalles que fueron colgados, uno en un puente de Villa Gobernador Gálvez, y otro en Circunvalación a la altura de barrio Rucci. Ambos llevaban la firma del "El cartel la nueva alianza".