En el marco de un nuevo caso de abuso sexual y violencia de género, un hombre fue detenido este miércoles en la ciudad de Rosario. Cuando los agentes de la Policía fueron a inspeccionar la casa, una mujer advirtió que había estado atada en la cama y que llevaba varios días sin poder irse del lugar por la amenazas de muerte que recibió de su hermano. De los 78 femicidios registrados por el Observatorio Ahora que Sí Nos Ven en el territorio argentino durante 2025,siete (7) pertenecen a la provincia.
La víctima alertó a efectivos del Comando Radioeléctrico sobre la situación y según su testimonio, el hombre la amenazaba con un machete de 27 centímetros de hoja, asegurando que si intentaba escapar, la iba a matar. Como consecuencia, el agresor fue detenido en la zona sudoeste del territorio rosarino.
De esta manera, la mujer (33) declaró ante las autoridades después de un tenso operativo en Cisnero al 4100. En un primer momento, el acusado evitó identificarse, respondió con nombres diferentes cuando lo entrevistaron e incluso trató de agredir físicamente al personal de las fuerzas de seguridad provinciales.
Durante el traslado del sospechoso en el patrullero, la víctima rompió en llanto y declaró que había sido abusada sexualmente por su propio hermano. Frente a esto, fue derivada a un Centro de Asistencia a la Víctima, mientras que en el interior de la vivienda realizaban las pericias correspondientes. Allí, los efectivos secuestraron una soga que habría sido utilizada para maniatarla y un machete, con el que la intimidaba.
Según informó el medio Rosario 3, voceros policiales indicaron que vecinos del lugar intentaron agredir al detenido al enterarse de la denuncia, por lo que fue necesario montar un cordón perimetral para garantizar su integridad física. Finalmente, el hombre fue trasladado a la comisaría 32ª, donde quedó a disposición de la Justicia.
En el Código Penal, la privación ilegítima de la libertad, las amenazas y el abuso sexual están contemplados como delitos que pueden conllevar penas privativas de la libertad. El artículo 141 establece que quien prive ilegalmente a otro de su libertad puede ser condenado a una pena de entre seis meses y tres años de prisión o reclusión.
En el caso de las amenazas, el artículo 149 bis prevé una sanción de seis meses a dos años de prisión cuando se utilicen para amedrentar o alarmar a una persona, con una pena agravada de uno a tres años si se emplean armas o se efectúan de manera anónima. Por su parte, el artículo 119 tipifica el abuso sexual y dispone penas que van de seis meses a cuatro años de prisión cuando se trata de tocamientos sin acceso carnal, y de 4 a 10 años si el hecho configura un sometimiento sexual gravemente ultrajante, ya sea por la duración o por las circunstancias en que se produjo.
Mendoza: tres adolescentes abusaron sexualmente de un compañero por un "reto" de TikTok
Un hecho aberrante sucedió en una escuela de Godoy Cruz, provincia de Mendoza, donde tres adolescentes de 13 años agredieron sexualmente a un compañero de la misma edad dentro del aula, durante una clase. Los agresores habrían ejecutado una serie de acciones que configuraron lo que la Fiscalía Penal de Menores calificó como “abuso sexual con acceso carnal“.
El incidente, ocurrido el pasado 2 de septiembre del año anterior, salió a la luz tras la denuncia presentada por la madre de la víctima, desatando un escándalo interno que llevó a que la Dirección General de Escuelas (DGE) reubicara a los agresores en otro colegio, y que el chico agredido debiera recibir asistencia psicológica.
Tras las primeras averiguaciones y testimoniales de los menores, las autoridades explicaron que los tres confirmaron que dicha agresión la sacaron de un “juego viral” de TikTok. Este juego consiste en simular actos de violencia sexual disfrazados de bromas entre compañeros.
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Según la investigación judicial, los abusos sucedieron durante una clase de inglés, en un aula donde estaban presentes varios estudiantes y la docente a cargo. De acuerdo a lo informado por el medio Mendoza News, el caso salió a la luz cuando la madre del chico lo vio en estado de shock al retirarlo del colegio. “Lo encontré llorando desconsoladamente“, declaró en el expediente. La Fiscalía tomó una declaración informativa a los tres menores por abuso sexual agravado.
El informe forense inicial no detectó lesiones físicas externas, pero constató dolor y enrojecimiento en la zona íntima del adolescente. En tanto, la maestra también fue citada y declaró que tenía a seis alumnos cerca de su escritorio explicándoles cómo descargar imágenes, y que, por esta razón, no advirtió absolutamente nada de lo que ocurrió.
Mientras que el informe psicológico realizado a la víctima fue contundente: presentaba altos niveles de angustia. El chico continuó en el colegio, pero ya sin la presencia de los jóvenes. De esta manera, la causa judicial quedó en etapa de instrucción con un futuro incierto, debido a que los menores son inimputables, es decir, no se los puede acusar de ningún delito por ser menores de 16 años.
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