¿Cómo saber si me esguincé? Tratamiento, tipos de grados y qué pasa si no hago una buena recuperación

Los esguinces no deben minimizarse y ante cualquier sospecha se debe acudir al médico. Cuáles son las consecuencias de una mala recuperación.

01 de mayo, 2025 | 16.03

Los esguinces son dolorosos, pero muchas veces son minimizados y terminan por ser más serios de lo que parece. Cuáles son los tratamientos para uno y qué pasa si no hago una buena recuperación

¿Qué es un esguince?

El esguince es una lesión, que ocurre cuando los ligamentos que conectan los huesos en una articulación se estiran más allá de su capacidad o se rompen. Se estima que alrededor de dos millones de personas en el mundo sufren un esguince de tobillo cada año, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En Argentina, aunque no existen cifras exactas, las consultas por esguinces ocupan un lugar importante en las guardias hospitalarias, especialmente en épocas de mayor actividad física, como el verano o durante competencias deportivas escolares.

De acuerdo a los Traumatólogos del Hospital de Clínicas, los esguinces pueden clasificarse en tres niveles

  • Leves; implica un estiramiento o una rotura mínima de las fibras del ligamento.
  • Moderados, hay una rotura parcial de las fibras
  • Graves se produce una rotura completa que puede dejar la articulación totalmente inestable.

"Aunque cualquier articulación puede sufrir este tipo de lesión, el tobillo es el principal afectado, especialmente durante actividades deportivas o movimientos cotidianos mal realizados”, comenta el Dr. Hernán Barrachina, médico del servicio de Traumatología del Clínicas (MN 137.815).

¿Cómo saber si me esguincé?

El esguince es una lesión frecuente, pero no siempre es fácil de detectar en el momento. “Si sufriste una torcedura, una mala pisada o un movimiento brusco, hay algunas señales que pueden ayudarte a identificarlo. El dolor aparece casi de inmediato, y suele intensificarse al mover la articulación o apoyar peso sobre ella. También es común que la zona se hinche, se vuelva sensible al tacto y, en algunos casos, aparezcan hematomas”, explica Barrachina, que remarca que otro signo a tener en cuenta es la sensación (o incluso el sonido) de un chasquido en el momento de la lesión. 

¿Cómo saber si me esguincé? Tratamiento, tipos de grados y qué pasa si no hago una buena recuperación

¿Cuál es el tratamiento de un esguince?

El tratamiento inicial sigue las recomendaciones clásicas del método RICE: reposo, hielo, compresión y elevación. Pero más allá de los primeros auxilios, es crucial no quedarse ahí. “Muchas personas creen que, una vez que el dolor disminuye, ya están curadas. Sin embargo, si no se realiza un tratamiento adecuado y, sobre todo, una rehabilitación específica, las probabilidades de sufrir nuevos esguinces o desarrollar problemas crónicos, como artrosis o inestabilidad permanente, aumentan significativamente”, advierte Barrachina.

Más allá del dolor inmediato, las consecuencias de una mala recuperación pueden afectar nuestra calidad de vida a largo plazo. Por eso, el especialista recomienda que ante cualquier sospecha, es fundamental buscar atención médica y seguir  las indicaciones de los especialistas. Una articulación sana y estable siempre será el mejor aliado para mantenernos activos y en movimiento.

¿Cómo prevenir las lesiones?

Para prevenir los esguinces, el especialista señala que una de las estrategias más efectivas es el fortalecimiento de los músculos que rodean las articulaciones, acompañado de una adecuada rutina de estiramientos. También es fundamental usar calzado apropiado para cada actividad y evitar superficies peligrosas.

En el caso de los deportistas, se recomienda incorporar ejercicios de propiocepción, que ayudan a mejorar el equilibrio y la coordinación, disminuyendo así el riesgo de lesiones. Y para quienes han sufrido esguinces previos, el uso de soportes o vendajes funcionales puede ser una medida complementaria útil.