La felicidad en retroceso: jóvenes y adultos, los más afectados en Argentina

Tras un récord histórico en 2024, un informe de la Universidad Siglo 21 revela que en 2025 los niveles de felicidad de los argentinos cayeron al mínimo desde 2018. Los jóvenes de 18 a 29 años muestran los índices más bajos.

19 de agosto, 2025 | 14.47

La felicidad de los argentinos atraviesa un retroceso. Según un informe de Insight 21, el think tank de la Universidad Siglo 21, solo el 50,9% de la población declaró sentirse feliz en el primer trimestre de 2025, lo que representa una caída de 3,6 puntos respecto del récord alcanzado a fines de 2024 (54,5%). Se trata de uno de los niveles más bajos desde 2018.

El estudio, basado en encuestas nacionales, detectó que todos los grupos de edad y niveles educativos registraron una disminución en su percepción de bienestar, con dos franjas especialmente afectadas: los jóvenes de 18 a 29 años, que apenas alcanzaron un 45,5% de felicidad declarada, y los adultos de entre 50 y 59 años, que descendieron a 48,8%, con una baja de 11,5 puntos en solo un año.

“Medir la felicidad no es solo una cuestión de estadística: es una herramienta para construir futuro”, señaló Florencia Rubiolo, directora de Insight 21, al remarcar que el bienestar funciona como un recurso estratégico para el desarrollo humano sostenible y la cohesión social.

El relevamiento también mostró retrocesos en los indicadores asociados al bienestar personal: solo el 44,3% de los encuestados dijo haber logrado las cosas importantes que desea, el 34,8% manifestó estar conforme con la mayoría de los aspectos de su vida y apenas un 31,9% aseguró que no cambiaría nada si pudiera vivirla de nuevo.

En contraste, el único segmento que mostró una mejora fue el de las personas con estudios de posgrado: casi 7 de cada 10 (69,4%) se consideran felices, lo que marca un incremento respecto del 65,4% registrado en 2024.

La Universidad Siglo 21 remarcó que la medición de felicidad y bienestar no solo aporta una fotografía del presente, sino que ofrece herramientas para anticipar desafíos y diseñar políticas públicas que promuevan mayor productividad, resiliencia y salud mental en la sociedad argentina.