No está solo en la cabeza: dónde está el "segundo cerebro" del cuerpo humano

Muy pocos saben que este órgano cumple la función de ser "segundo cerebro", pero su injerencia en la salud es enorme.

05 de septiembre, 2025 | 19.55

El cuerpo humano es tan extenso como incognoscible. A medida que la ciencia avanza, se descubren más y más datos sorprendentes acerca de la biología del ser humano. Y  uno de los datos más impactantes que se descubrieron es que existe un "segundo cerebro" que resulta fundamental para llevar adelante una buena vida.

Se trata nada menos que el estómago. No es ninguna sorpresa el hecho de que si una persona se ponga nerviosa, le duela la panza. En efecto, esto tiene una explicación científica: el intestino contiene cerca de 100 millones de neuronas distribuidas a lo largo del tracto gastrointestinal, una cifra comparable con la médula espinal.

¿Por qué el estómago es el "segundo cerebro"?

Dr. Michael Gershon, profesor de anatomía y biología celular en la Universidad de Columbia, fue uno de los primeros especialistas en acuñar el término de "segundo cerebro". El mismo teorizó alrededor del intestino y cómo en él se encuentran neurotransmisores que afectan directamente nuestras emociones y mente.

El "segundo cerebro" del cuerpo humano se encuentra en el estómago.

La microbiota y su rol fundamental

La microbiota es el nombre con el que se denomina al conjunto de microorganismos que viven en el intestino. En las últimas décadas, se descubrió que la salud de la microbiota es fundamental para la salud mental. El tener un desorden de la misma, genera diferentes síntomas como la depresión, la fatiga crónica, ansiedad, problemas del sueño e, incluso, ciertas enfermedades degenerativas como el Alzheimer.

Cómo mantener la microbiota saludable

Mantener la microbiota saludable es fundamental para que la mente también lo esté. En este sentido, llevar adelante una buena alimentación resulta fundamental. Existen ciertos alimentos que favorecen al crecimiento de la flora bacterial de los intestinos, mientras que otros tienden a destruírla. Algunos de los alimentos que favorecen al desarrollo de la microbiota son:

  • Frutas y verduras ricas en fibra como manzanas, plátanos, espinacas, alcachofas y brócoli. La fibra sirve de alimento para las bacterias beneficiosas.
  • Alimentos fermentados como el yogur natural, kéfir, chucrut y miso, que aportan probióticos vivos.
  • Aceite de oliva virgen extra que es rico en antioxidantes y grasas monoinsaturadas, favorece un entorno intestinal saludable.
  • Legumbres y cereales integrales aportan fibra y nutrientes esenciales.
  • Nueces y semillas contienen ácidos grasos omega-3, fundamentales para el sistema nervioso.
  • Chocolate negro (mínimo 70%) que contiene triptófano, precursor de la serotonina, y flavonoides que actúan como antioxidantes cerebrales.

Ahora bien, los alimentos que juegan en contra de la salud de la microbiota, y por ende, de la salud de la mente, son:

  • Los azúcares refinados alimentan a bacterias patógenas que generan inflamación.
  • Las grasas trans presentes en productos industrializados y frituras, debilitan la barrera intestinal.
  • Alimentos ultraprocesados como snacks, embutidos, gaseosas y comidas rápidas, contienen aditivos y colorantes que dañan la flora intestinal.
  • El alcohol en exceso irrita la mucosa intestinal y altera la comunicación entre intestino y cerebro.