Por qué los hombres deberían orinar sentados, según los expertos

Un urólogo explica por qué orinar sentado es mejor para tu salud. Descubrí los beneficios y cómo previene infecciones urinarias.

04 de septiembre, 2025 | 15.35

Orinar sentado, aunque poco común entre muchos hombres, está ganando terreno como una recomendación médica que puede prevenir problemas de salud urológica. Así lo explicó el doctor José Manuel Felices, radiólogo, en un video que publicó en su canal de TikTok, donde detalló los beneficios que esta postura trae para el aparato urinario masculino.

Según Felices, esta forma de orinar facilita un vaciado más completo de la vejiga, lo que es clave para mantener el tracto urinario en buen estado. “Para tu salud, hacerlo sentado significa vaciar mejor. La vejiga queda con menos orina y, por tanto, el tiempo de volver a orinar es mayor. Además de que queda menos líquido redestinado y, por tanto, la probabilidad de infección disminuye”, afirmó el especialista.

¿Cuáles son los riesgos de orinar parado?

La acumulación de orina residual en la vejiga no solo es incómoda, sino que puede aumentar el riesgo de infecciones, en especial para hombres con problemas como agrandamiento prostático o dificultades para orinar normalmente. En este sentido, adoptar la posición sentada ayuda a relajar el suelo pélvico y a lograr una evacuación más eficaz, evitando complicaciones.

Más allá de la salud, el doctor Felices destacó una ventaja higiénica importante. Orinar de pie suele provocar salpicaduras que llegan a superficies y objetos cercanos dentro del baño, lo que dificulta mantener la limpieza. “Está claro que es más higiénico. Al orinar de pie, las gotas rebotan y pueden alcanzar toallas que tengamos cerca y objetos que están hasta a un metro y medio de distancia”, explicó.

De hecho, estudios han demostrado que esas partículas pueden desplazarse hasta un metro y medio, convirtiéndose en un foco potencial de suciedad y bacterias en el baño. Por eso, elegir la postura sentada no solo ayuda a la salud personal, sino que también contribuye a cuidar el espacio compartido.

El especialista hizo una excepción para ciertos casos, señalando que orinar de pie puede ser preferible en baños públicos muy concurridos y sucios. “El único lugar donde elegiría orinar de pie es en baños públicos muy transitados y que estén sucios", aclaró, ya que allí la exposición a virus y bacterias es mayor.

Finalmente, Felices abordó el peso cultural que tiene esta práctica. Orinar de pie se asocia históricamente con la masculinidad y ha sido un hábito interiorizado desde la infancia como una diferencia entre hombres y mujeres. Esta percepción, según el radiólogo, puede ser un obstáculo para que algunos adopten la postura sentada, aunque sus beneficios sean evidentes.

“Si alguna masculinidad se hiere por hacerlo, que se lo haga mirar”, concluyó, poniendo en primer plano la importancia de la prevención y la salud frente a los prejuicios o ideas tradicionales sobre el género.