Sergio Maldonado enfrentó a Bullrich tras sus dichos sobre su hermano: "Estoy peleando con un escarbadientes contra un tanque de guerra"

Una vez más, Bullrich usó a Santiago Maldonado como la prueba de supuestas operaciones en su contra. “La causa por mi hermano sigue abierta y la carátula es Desaparición forzada”, explicó Sergio en conversación con El Destape.

03 de septiembre, 2025 | 17.52

“Vos me hiciste espionaje, pinchaste mi teléfono y dijiste que me la tenías jurada. Si el juez Rafecas hubiera tenido un 3% de huevos te debería haber citado a declarar y hoy no estarías hablando pelotudeces. Tenes que rendir cuentas por la Desaparición Forzada de Santiago y más”, tipeó Sergio Maldonado con evidente indignación ayer a la noche, apenas terminada la presentación de su libro Olvidar es imposible (Marea editorial) para responder al video que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, había colgado en la red X para denunciar la “operación de espionaje más grande de la historia orquestada por el kirchnerismo”.

El tono de la respuesta del hermano de Santiago Maldonado -el muchacho desaparecido el 1 de agosto de 2017 y cuyo cadáver fuera encontrado unos días antes de las elecciones de medio término de ese mismo año- es personal y se entiende, son demasiados años buscando que se esclarezca qué pasó con su hermano. Demasiados años de tolerar el asedio de la que es ahora y era entonces ministra de Seguridad y montó sobre este hecho, cuya causa judicial está abierta y caratulada como “Desaparición forzada”, un show de impunidad al que recurre cada vez que busca defender a la Gendarmería Nacional -bajo su mando-, responsable, por ejemplo, de herir de manera gravísima al fotoperiodista Pablo Grillo o de gasear a una nena en el marco de la represión a protestas de jubilados y jubiladas.

“Si escribí el libro es un poco también para eso: para que quede escrito, para que se entienda la causa entera. Yo puedo estar repitiendo todo el tiempo la mentira de los 55 peritos, al juez que quiso cerrar la causa con esos argumentos se lo recusó, la misma Corte Suprema de Justicia ordenó que se siguiera investigando la desaparición forzada. Y en mayo de 2024 pasó a un tercer juez federal, Federico Calvete, de Ushuaia, el único que quedaba porque en Chubut no había nadie en condiciones de imparcialidad”.

Bullrich, en su video de denuncia de la “operación de inteligencia más grave de la historia orquestada por el kirchnerismo” , el mismo en que manifiesta su poca eficiencia como ministra de seguridad, toda vez que admite que “la Cámara de Diputados y la Casa Rosada fueran infiltradas con grabaciones clandestinas”, usa a Santiago Maldonado homologando los hechos de 2017 a las filtraciones de audios que tienen como protagonista a Karina Milei y cuyo contenido no se conoce, ya que el gobierno se presentó al Poder Judicial para que ordene la censura previa de esas filtraciones y encontró en el juez Alejandro Maraniello la mano que firmó ese engendro.

“A mí no me sorprende nada que usen a Santiago, sabía que lo iban a hacer. Y no es porque tenga una bola de cristal sino porque Bullrich lo hace siempre, es una mentira instalada a fuerza de repetición. Y para mí es muy difícil hacerme escuchar aunque está la prueba evidente de 350 kilos de papel de una causa que todavía espera que se investigue en serio”, dice Sergio que no abandona la esperanza, aunque no es una esperanza personal la que lo mantiene en pie. “Es la misma que tienen los familiares de los 30 mil, es lo que aprendí de las Madres, de Norita Cortiñas. Yo sé que estoy, como familiar, peleando con un escarbadientes contra un tanque de guerra. Pero así estuvieron ellas también en algún momento. Y no me voy a cansar”.

 

 

Lo que dice Sergio Maldonado y no se escucha, lo que oculta Bullrich en el video en el que dice “nos inventaron un muerto en un año electoral, mancharon el honor de Gendarmería”, es que hay al menos dos peritajes centrales que contradicen la versión de que Santiago Maldonado haya estado en el mismo lugar los casi tres meses que estuvo desaparecido. “Por un lado lo dice el rastrillaje, pero además, pedimos el peritaje de polen y el cuerpo de mi hermano tenía polen de cualquier cosa menos de los árboles que están en esa zona. Además, pedimos un veterinario que evaluó una mordida de un animal carroñero terrestre ¿y el cuerpo estuvo más de setenta días en el agua?”

Hasta Florencia Arietto, la senadora santafecina que trabajó como asesora de Patricia Bullrich en su primer mandato como ministra de Seguridad, admitió en febrero de 2023 que “Bullrich acelera en las curvas y así fue dejando muertos en cada desalojo y se lo dije en la cara”, y nombró a Santiago Maldonado y a Rafael Nahuel, el joven mapuche asesinado por la espalda por la Gendarmería, también en 2017. “Para mí, de todos modos, no es una voz confiable, no voy a usar a quien está usando a mi hermano para una interna. Yo soy el archivo de la memoria de mi hermano, son ocho años de perseguir justicia, de acumular argumentos”

La de Sergio, sin embargo, no es una voz solitaria; las presentaciones de su libro tienen fechas programadas durante todo septiembre y octubre. Hoy, 3 de septiembre, estará en la Facultad de Filosofía y Letras, otras presentaciones en distintos puntos del país se pueden encontrar en su cuenta de X. Entonces, su voz un poco cascada, su cansancio y la rabia que no deja de producirle la impunidad con la que se maneja Patricia Bullrich y la que ésta le da a Gendarmería, tendrá la chance de hablar también de quién era su hermano, de cómo Sergio mismo se transformó buscándolo y buscando después la verdad y la justicia, esa memoria que es capaz de dar vuelta el discurso oficial de la ministra de Seguridad, sus delirantes párrafos dedicados a “cloacas del espionaje con vínculos extranjeros” y a los periodistas como “agentes encubiertos”. Sergio Maldonado tendrá un escarbadientes para enfrentar al poder, pero no está solo. Y hasta la piedra se puede horadar con la constancia suficiente.