El brutal femicidio de Natalia Rosa Mariani, de 46 años, ocurrido a fines de 2023 en la localidad cordobesa de Villa Nueva tendrá su instancia judicial el próximo 6 de octubre, cuando comience el juicio con la participación de jurados populares.
El caso generó conmoción por la violencia del crimen y por el vínculo entre la víctima y los acusados. Durante 13 días no hubo detenidos, hasta que en enero de 2024, el Ministerio Público Fiscal ordenó la detención de su ex esposo Hernán Ferrari (56) y su hijo Gino Ferrari (21). Ambos serán juzgados por homicidio doblemente calificado por el vínculo y por codicia.
La decisión de la Cámara del Crimen de Córdoba de realizar el debate bajo un esquema de jurados populares responde a la gravedad y al fuerte impacto social del caso. Los acusados enfrentan cargos que contemplan la pena de prisión perpetua, en función de los agravantes que la investigación judicial logró reunir a lo largo de más de un año de instrucción, según informó el portal CBA24N.
El crimen ocurrió el 28 de diciembre de 2023, cuando Natalia fue encontrada sin vida dentro de su domicilio, con múltiples heridas de arma blanca, una de ellas en el cuello. Durante la instrucción, el fiscal René Bosio destacó que ambos imputados actuaron de manera coordinada.
La figura de codicia, pone en el centro al asesinato por el móvil económico: el crimen estaría vinculado a cuestiones de herencia y patrimonio, factor que se considera un agravante clave.
Femicidio en Córdoba: cómo fue el crimen de Natalia Mariani
La investigación encabezada por el fiscal Bosio reveló que el asesinato fue meticulosamente planificado. Padre e hijo se reunieron en la panadería propiedad de Hernán y, cerca de las 21, partieron hacia la casa de Natalia. Gino ingresó al domicilio con una llave proporcionada por su padre, disfrazado con un camperón, gorra y una posible peluca para ocultar su identidad.
Dentro de la vivienda, golpeó a su madre hasta dejarla inconsciente y luego utilizó un cuchillo de cocina y uno de carnicero para provocarle múltiples heridas. Después del ataque, robó 400 mil pesos y 650 dólares con el objetivo de simular un asalto.
Según la fiscalía, fue económico: Mariani había recibido recientemente una herencia, y su hijo le reclamaba parte del dinero. El fiscal afirmó en su momento que los imputados actuaron movidos por “el lucro que despierta la codicia”, planificando y ejecutando el crimen para quedarse con sus bienes.
El proceso judicial se extenderá por lo menos durante tres jornadas. Se espera que la declaración de testigos, peritos y la reconstrucción del crimen sean claves en un caso que mostró, según la Justicia, un nivel de perversidad alarmante.